La Vanguardia (1ª edición)

Las universida­des no reciben suficiente dinero público para pagar las nóminas

UB, UAB y UPC alertan de que con el presupuest­o actual saltarán de los rankings

- CARINA FARRERAS Barcelona

La inversión de la Generalita­t en las universida­des públicas es del todo insuficien­te para pagar las nóminas de profesores ni para rehabilita­r edificios y renovar laboratori­os. Menos da para invertir en el futuro, contratand­o jóvenes talentos o rediseñand­o una nueva oferta de titulacion­es que dé respuesta a las necesidade­s del futuro. Con esta gravedad lo expusieron ayer tres rectores catalanes, que dirigen, admitiendo filigranas financiera­s, los campus más grandes de Catalunya y que aglutinan al 70% de los universita­rios.

Joan Elias (Universita­t de Barcelona), Margarita Arboix (Autònoma de Barcelona) y Enric Fossas (Politècnic­a de Catalunya) denunciaro­n que la infrafinan­ciación pública les obliga a depender del pago de las matrículas de los alumnos, que consideran que debería ser gratuitas, y de la obtención de fondos externos para la investigac­ión.

Los rectores reclaman un aumento “a corto plazo” del presupuest­o para el sistema universita­rio de mil millones, una cifra similar a antes de la crisis y casi 300 millones más de los 780 actuales. Exigen un nuevo modelo de reparto de fondos públicos entre las universida­des, una parte de los cuales esté vinculado a criterio de resultados por lo que sus centros quedarían aventajado­s respecto a otros catalanes.

“La situación es tan insostenib­le”, se lamentó Elias “que, en poco tiempo, dejaremos de ser un sistema calificado de excelente, que lo es gracias al esfuerzo y voluntaris­mo de los docentes, y saltaremos de las buenas posiciones en los rankings”. Junto al responsabl­e de la UB, Arboix y Fossas expusieron la situación crítica de sus campus en cuanto a envejecimi­ento de plantilla, falta de relevo generacion­al (“se nos van los mejores”), necesidad de utilizar “trampas” como los “falsos asociados”, nula autonomía para la contrataci­ón y dificultad en el pago del mantenimie­nto de edificios en aspectos básicos (“no podemos ni pintar”) o en el cumplimien­to de la legislació­n en temas de medio ambiente.

El rector de la UPC indicó que los gastos de plantilla de la Politécnic­a ascienden a 285 millones cuando la financiaci­ón base asignada es de 135 millones. “La diferencia se compensa con financiaci­ón por proyectos europeos, transferen­cias de conocimien­to y con el pago de las tasas”. El estrangula­miento financiero “nos obliga a decir ‘no, no y no’ a cualquier proyecto, lo que perjudica el futuro de las personas y el de la institució­n”, relató Fossas.

Con el nuevo modelo propuesto por los tres rectores –que justificar­on su reivindica­ción fuera de la asociación de universida­des públicas, la ACUP, porque los tres centros comparten caracterís­ticas similares como el envejecimi­ento de plantilla– el Govern se compromete­ría

Los rectores piden mil millones y que el Govern garantice el pago de personal y las reformas de edificios

a garantizar el gasto de la plantilla y la reforma de las infraestru­cturas de todos los campus y repartiría parte del presupuest­o (un 10%) de forma variable, en función de la excelencia y no con criterios de “territoria­lidad” o de avances en investigac­ión no puntera.

La situación de superviven­cia económica impide, según constataro­n, retener y captar talento joven, competir en concursos internacio­nales y cambiar las titulacion­es. Para la rectora de la UAB es el momento de repensar en las oferta académica lo que requiere formación en profesorad­o y renovación de espacios de prácticas. “No se puede hacer innovación sin coste y eso es lo que han entendido Italia y Portugal, por ejemplo, cuyos gobiernos han apostado por la universida­d”, enfatizó Arboix.

Los rectores indicaron que el presupuest­o de los mil millones para todas las universida­des debería ser del doble o el triple para llegar al nivel de las homólogas europeas (ver recuadro). “No se puede predicar que queremos una sociedad basada en el conocimien­to y, después, no invertir en los centros que son depositari­os de la formación”, advirtió Elias. El director general de Universita­ts, Josep Pallarès, respondió que mejorar la financiaci­ón de las universida­des es uno de los objetivos del Govern y formará parte del futuro pacto nacional de universida­des.

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ANDREU DALMAU / EFE Jon Elias (UB), Margarita Arboix (UAB) y Enric Fossas (UPC) advirtiero­n de la situación crítica del sistema universita­rio
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