El Ayuntamiento estudia una Diagonal casi sin coches
La conexión tranviaria por la Diagonal en superficie es la opción más valorada por los técnicos responsables del estudio informativo
La conexión del tranvía por la Diagonal, uno de los proyectos estrella de Ada Colau, ha dado un nuevo paso adelante. El estudio informativo encargado por la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) a consultores externos da la razón a los planes del gobierno municipal y considera que la mejor opción para conectar el tranvía entre Francesc Macià y Glòries es a través de la avenida Diagonal en superficie.
En un análisis de las diferentes alternativas saca un 9,05 sobre 10 y se impone frente al resto de opciones al ponderar criterios como la mejora que supondría en el sistema de transporte público, la rentabilidad y eficiencia económica y la demanda servida. El excelente que dan al proyecto de Colau se impone con rotundidad a la implantación de un autobús eléctrico en lugar de la conexión del Trambaix y el Trambesòs, el esquema defendido por Xavier Trias cuando estaba al frente del Ayuntamiento.
La definición técnica de la unión tranviaria por la Diagonal, aprobada ayer en el consejo de administración de la ATM, aporta nuevos detalles y recomienda la circulación de los convoyes por el centro de la calzada. El espacio actualmente ocupado por cuatro carriles para vehículos privados y dos carriles bus pasaría, según la opción más valorada, a acoger el tranvía en un espacio segregado y un amplio carril bici de doble sentido. Los coches y las motos serían desviados al lateral, con dos carriles en cada sentido. En total, los coches perderían un carril por sentido respecto a la situación actual.
El proyecto técnico garantiza que las aceras de 7,5 metros en el tramo renovado de la Diagonal se mantendrán exactamente igual. El resto de la avenida remodelada hace poco más de dos años se tendrá que levantar y borra de un plumazo el diseño de Trias. El estudio informativo apunta que la actuación en el lateral debería ser mínima (eliminar el carril bici actual para convertirlo en dos carriles para vehículos) pero las dimensiones actuales impiden materializarlo. Con el metro en la mano se puede comprobar que en la zona reformada entre Francesc Macià y paseo de Gràcia hay tramos de 4,5 metros (2,75 para el coche y 1,30 para las bicis más el espacio de segregación entre ambos). En estos puntos es imposible hacer pasar a la vez un coche y un autobús si no se ejecuta una obra en el conjunto de la calzada.
La opción que contemplan los técnicos –y que ve con buenos ojos el gobierno municipal– es la creación de una plataforma compartida entre autobús y tranvía en puntos muy concretos, ya que el estudio de movilidad limita a casos excepcionales el paso de buses de la nueva red ortogonal por el tramo en transformación.
En el resto de la avenida, entre el Cinc d’Oros y Marina, la transformación será total. El tranvía sólo dejará de ir por el centro entre Marina y la plaza de las Glòries, donde circulará por una vía a cada lado del paseo central, tal y como ocurre actualmente en el trazado del Trambesòs en la Diagonal desde Glòries hasta el Fòrum.
Con todo, que la conexión por la Diagonal sea la opción con mejor puntuación técnica no quiere decir que vaya a acabar siendo la escogida. La publicación del estudio informativo es, al fin y al cabo, un trámite administrativo. La semana que viene saldrá a información pública y entonces habrá dos meses para que formaciones políticas, entidades sociales y la ciudadanía puedan presentar alegaciones al conjunto de propuestas.
A la vez, el director general de la ATM, Pere Torres, ha hecho llegar el informe al gobierno municipal. “Le solicitamos que manifieste su elección”, aseguró ayer Torres. Así lo establecía el protocolo firmado el año pasado entre la Generalitat y el Ayuntamiento, en el que se acordaba que debe ser el Consistorio quien proponga formalmente el trazado al consejo de administración de la ATM. Torres instó a tener una decisión tomada en noviembre para poder seguir los trámites.
Poco después de conocer el estudio, el encargado de la dirección estratégica de la unión del tranvía del Ayuntamiento, Pere Macias, mostró su satisfacción porque “las conclusiones técnicas van en la línea de la solución defendida” por el gobierno municipal. Ahora llega el momento de la política. El lugar de debate municipal será una comisión aún por constituir que se reunirá por primera vez antes del verano. Colau siempre ha dicho que busca el “consenso” en este proyecto. Para tener como mínimo la mayoría necesitará el aval de ERC (que aplaza su posicionamiento al debate que surja de la comisión), la CUP (sólo a favor si la gestión del tranvía es pública) y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy.
El trámite técnico da paso ahora a la discusión política, en la que Colau carece de la mayoría necesaria