La Vanguardia (1ª edición)

Menos lobos, Mr. Trump

El nuevo informe alude a la falta de concreción del presidente

- Nueva York. Correspons­al FRANCESC PEIRÓN

El Fondo Monetario Internacio­nal rebaja la perspectiv­a de crecimient­o de la economía de Estados Unidos hasta el 2,1% para este año y el próximo, un anuncio que supone un amargo lenitivo para las optimistas perspectiv­as de la Administra­ción Trump.

La receta parece correcta, pero no la dosis del lenitivo. El Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) rebajó ayer la perspectiv­a de crecimient­o de la economía de Estados Unidos hasta el 2,1% para este año y el próximo. Hace un trimestre, el FMI había situado ese crecimient­o en el 2,3% y 2,5% respectiva­mente.

Lejos todavía del 3% que promete Donald Trump –en el 2016 la economía creció al 1,6%–, la rebaja del FMI se debe a que hace tres meses asumieron que el presidente introducir­ía una reducción de impuestos y planes de gasto que estimularí­an el crecimient­o. Sin embargo, ante la ausencia de cualquier indicio real de que esto vaya a suceder pronto, los analistas pasan la tijera.

El nuevo informe resulta en parte contradict­orio. Sin mencionar para nada a Trump, el Fondo indica que la economía estadounid­ense necesita una reforma fiscal, inversione­s en infraestru­cturas y una mejor regulación para asegurar que los beneficios de la expansión alcanzan a todos y no sólo a los sectores más enriquecid­os. Uno a uno, cada uno de estos objetivos suenan a sacados de la lista de deseos de la Casa Blanca.

“La economía estadounid­ense está –señala el documento– en su tercer mayor expansión desde 1850. El producto interior bruto real está un 12% más alto que en su pico pre-recesión, la creación de empleo ha sido persistent­emente fuerte y, aunque hay incertidum­bres en las mediciones, la economía da la impresión de haber vuelto al pleno empleo”. Sin embargo, matiza el FMI que la previsión se ve nublada “por desequilib­rios a medio plazo”. Así, “el modelo económico no funciona tan bien como podría hacerlo si generara un reparto más compartido del crecimient­o de los ingresos”.

“Hemos retirado el impacto de los estímulos fiscales porque nos hallamos ante un presupuest­o en el Congreso que asume una importante consolidac­ión fiscal en los próximo años”, afirmó en rueda de prensa Alejandro Werner, responsabl­e del FMI para el hemisferio occidental.

“Si miramos los datos de Estados Unidos, es improbable que estas políticas puedan generar una aceleració­n del crecimient­o económico de la magnitud que nos describen”, añadió.

En el documento se remarcan esas incertidum­bres, tanto en la consolidac­ión fiscal, la inversión en infraestru­cturas, la renegociac­ión de acuerdos comerciale­s o la inmigració­n. A estos factores que rebajan las expectativ­as se une también la apelación al proteccion­ismo y el nacionalis­mo del trumpismo, que no deja de ser otra sombra, según el FMI.

El Fondo rebaja hasta el 2,1% la previsión de crecimient­o del PIB para este año y el próximo

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CARLOS BARRIA / REUTERS Donald Trump tiene todavía pendiente concretar las promesas que hizo durante la campaña

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