Barcelona no obstruirá el referéndum, según los comunes
La portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Barcelona “no será un impedimento” en la celebración del referéndum previsto por el Govern para el próximo 1 de octubre. “Hemos dicho por activa y por pasiva que estaremos. Entre el inmovilismo y el derecho a decidir de los catalanes, tenemos muy claro dónde estamos”, manifestó Alamany, que, por otro lado, no aclaró cuál será el papel que desempeñe el Consistorio ante la consulta ni tampoco el partido que ella representa, liderado por la alcaldesa Ada Colau y el diputado Xavier Domènech. Alamany recordó que los comunes no fijarán su posición sobre el referéndum hasta el 8 de julio, después de que el Govern explique cómo desarrollará el proceso, momento en el que esperan aclare “el censo que utilizará y cómo defenderá a los trabajadores públicos”. “La agenda la marca el Govern. No queremos ser jueces de su hoja de ruta”, apuntó. Alamany explicó que los comunes consideran que el 1-O es, por ahora, “una movilización legítima pero no un referéndum definitivo o último”. En Catalunya en Comú abundan los dirigentes que consideran que sólo se puede apoyar el referéndum si este se enmarca dentro de los principios que fija la Comisión de Venecia, pactado con el Estado y en el marco de la Constitución.