Cs propone que la gestante subrogada reciba un prestación “por las molestias”
Rivera presenta, sin apoyos suficientes, una ley sobre maternidad por sustitución
Dicho y hecho. Aunque otra cosa muy distinta es que salga adelante. Ciudadanos prometió que iba a llevar al Congreso una propuesta para regular la gestación subrogada y así lo hizo ayer, aun sabiendo que las posibilidades de que salga adelante en otoño serán muy complicadas ante la negativa de los partidos mayoritarios a apoyar este nuevo modelo de gestación que, en opinión de Ciudadanos, se basa en la libertad: la de los progenitores subrogantes a formar una familia y la de la gestante subrogada a “facilitar” a otros tenerla. Eso, sí, aseguran, todo de manera altruista.
Según el texto presentado ayer por Albert Rivera, la mujer que ofrece su cuerpo de manera “solidaria” no recibiría dinero alguno por gestar un bebé para otros, con lo que se elude la explotación, principal crítica de las organizaciones de mujeres que insisten una y otra vez que este tipo de gestación favorece el “comercio de úteros: mujeres pobres ofrecen su cuerpo a personas con recursos”.
Sin embargo, el texto sí recoge una compensación económica “para cubrir los gastos derivados de las molestias físicas, los de desplazamiento y los laborales y el lucro inherente a la gestación” y para proporcionar a las mujer gestante “las condiciones idóneas” antes y después del parto. ¿De cuánto dinero se habla? Sobre esto no se indica nada en la propuesta de Ciudadanos, salvo que la cantidad figurará en el contrato de subrogación, un modelo que deberá ser aprobado por el Ministerio de Justicia y el de Sanidad. “Este punto es importante porque de cuánto hablamos, 1.000 euros, 10.000, o más de 30.000? Para muchas mujeres, esas cantidades les pueden suponer mucho dinero si atraviesan una situación complicada económicamente hablando”, indican desde la organización feminista internacional Together for a Feminist Europe, que está presionando en Bruselas para que Europa legisle en contra de esta práctica.
Rivera insiste en que, pese a esa compensación económica, la norma que propone se basa en el altruismo y es garantista con los derechos de la gestante, quien debe ser una mujer que ha cumplido los 25 años, ha sido madre anteriormente y que como máximo puede se gestante por subrogación en dos ocasiones. Además, para evitar la explotación comercial y asegurarse que la mujer gestante se ofrece por solidaridad se comprobará que tiene “una situación socioeconómica adecuada”.
En cuanto a los progenitores subrogantes “deberán haber agotado” las demás técnicas de reproducción asistida, deberán ser mayores de 25 y menores de 45 años, tener nacionalidad española o residir legalmente en España, “para evitar el turismo
La mujer que se ofrece a gestar debe tener más de 25 años, haber sido madre, tener recursos y no podrá echarse atrás
sanitario”. En el caso de parejas, estar casados o ser pareja de hecho. Los subrogantes y la gestante no podrán ser familia ni tampoco que ésta tenga algún tipo de dependencia económica de los primeros.
Rocío Núñez, una de la coordinadoras del Grupo de Ética y Nueva Práctica Clínica de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), que elaboró hace unos meses la hasta ahora única propuesta existente para la regulación de la gestación por sustitución, echa en falta sin embargo “más garantías” en el texto de Cs. Sobre todo para la gestante. En su opinión, es preciso que se requiera la aprobación judicial previa al inicio del proceso clínico que constate “la voluntariedad del consentimiento informado, que no se produce tráfico de niños ni explotación de la mujer y que se dispone de la documentación clínica y social prevista, así como del informe favorable del comité ético” que evaluará todo el proceso. También debe contemplar que la gestante decida no seguir con embarazo, dice.