El 36% de la población respira aire contaminado por encima de lo legal
Casi 17 millones de personas sufren niveles excesivos de polución en España
El 36,4% de la población española respira aire que no cumple los valores de calidad establecidos para los principales contaminantes recogidos en la directiva comunitaria. En total, 16,9 millones de personas sufren niveles de polución que superan los estándares legales vigentes. Así lo indica el informe del 2016 de Ecologistas en Acción, documento de referencia elaborado a partir de los contaminantes más problemáticos.
Pese a todo, el año pasado la calidad del aire mejoró en España respecto al 2015. La presencia de partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno, ozono troposférico y dióxido de azufre –principales contaminantes analizados– descendieron. Esto se atribuye sobre todo a unas condiciones meteorológicas más favorables (menos episodios de estancamiento atmosférico) así como a la reducción de la producción eléctrica en centrales térmicas de carbón, petróleo y gas (se utilizó más energía hidroeléctrica), y no tanto a la aplicación de medidas planificadas y orientada a mejorar la mala calidad del aire. Estos datos suponen que respiraron aire contaminado 1,6 millones de personas menos que en el 2015 (cuando lo sufrieron el 39,8% de la población).
El problema de la polución afecta sobre todo a las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, así como a Valencia y Granada, mientras que este año, por primera vez, también Bilbao (el Gran Nervión) supera el listón de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2). En cambio, Murcia y Córdoba han salido de este listado. El nivel máximo permitido de concentraciones de NO2 es de 40 microg/ m3. Sin embargo, estos valores se rebasaron ampliamente en las estaciones de control de Escuelas Aguirre (57) y Fernando Ladreda (56), en Madrid, así como en el Eixample (52) y Gràcia (49) de Barcelona, entre muchas otras. Su incidencia se agrava por la combustión de los combustibles fósiles generada por el tráfico y muy especialmente por los vehículos diésel.
No obstante, si se usa como referencia los estándares de calidad del aire recomendados por la OMS, muchos más estrictos que lo que exige la normativa comunitaria, la contaminación sería mayor, en ese caso, el 94% de la población (43,7 millones de personas) respiraron aire contaminado, en un área que afectó al 90% de su territorio, según agrega Miguel Ceballos, autor de estudio. “La zona libre de contaminación se sitúa en toda la cornisa cantábrica, aunque hay excepciones: Avilés y Gijón, puntos de
La situación mejoró en el 2016 sólo gracias a las favorables condiciones atmosféricas
Galicia, y Bilbao”, señala Ceballos.
El contaminante que presenta una mayor extensión e incidencia es, un año más, el ozono troposférico, cuyos niveles se mantienen estacionarios o incluso al alza en algunas zonas, a causa del incremento de las temperaturas (se activa por la reacción del NO2 de los coches y otros compuestos volátiles en condiciones de radiación solar). En el 2016 el elevado calor del verano hizo que la mayor parte de la población y territorios siguieran expuestos a concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal.
La contaminación del aire genera más de 24.000 muertes prematuras al año (por enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares), una incidencia 15 veces superior a la de los accidentes de tráfico. El resultado es que los costes sanitarios derivados representan un 3,5% del PIB español. La UE mantiene abiertos dos expedientes contra España por estos incumplimiento de las normas europeas.