Los paros de metro y taxi se convierten en hábito en Barcelona
El intrusismo de plataformas como Uber y el conflicto laboral auguran nuevas huelgas
La movilidad en Barcelona fue ayer complicada por la huelga de taxis, que incluyó una marcha lenta por la Gran Via. Fue la quinta del año y los taxistas prevén más. Igual que el metro. Los trabajadores anunciaron paros para la Mercè, la Diada y los días de partido del Barça.
protestas comenzaron ayer por la mañana con centenares de taxistas por las calles del centro de Barcelona. El paro, que empezó a las seis de la mañana, se notó desde primera hora en puntos como la estación de Sants y el aeropuerto de El Prat, donde se formaron colas para coger el Aerobús, el servicio especial de autocar que une Barcelona con el aeropuerto. Sólo funcionaba un número limitado de taxis que, formando parte de los servicios mínimos, atendieron a personas con movilidad reducida. Lo mismo se realizó en otros puntos como hospitales. Personal de Aena informó a los pasajeros, que desconocían en su mayoría la jornada de huelga, de los servicios alternativos al taxi. El mismo Aerobús registró un gran aumento de su uso y colas en Barcelona.
La manifestación por la capital catalana tuvo un punto tenso a raíz de una agresión a un periodista que cubría la información. Los taxistas calificaron al reportero de “violento”, denunciaron sus “mentiras” y aseguraron que fue él quien agredió al taxista. La Guardia Urbana se vio obligada a intervenir.
Dejando al margen este incidente, los petardos, las tracas y las bombas de humo fueron protagonistas en puntos como la Via Laietana. La movilización, en la que participaron quinientas personas según la Guardia Urbana, comenzó en la plaza Universitat y acabó en la plaza Sant Jaume. “Estamos aquí para presionar a la Generalitat para que se posicione y acabe con las malas praxis”, afirmó al llegar el portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez.
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) está estudiando la aprobación de mil licencias de VTC. “Lo tenemos claro. No hay nada que negociar. Cortaremos puertos, aeropuertos, fronteras y lo que sea. Iremos a morir. Hay una ley y se tiene que cumplir”, advirtió Álvarez.
Las principales asociaciones del sector salieron del Palau de la Generalitat –donde se reunieron con el director general de Transport i Mobilitat, Pere Padrosa– con el acuerdo de medidas para “evitar el intrusismo”, según informó el Govern.
En primer lugar, se creará una comisión de seguimiento sobre las autorizaciones de licencias VTC. La Generalitat también se comprometió a “reforzar la inspección” en las zonas donde se producen más servicios irregulares. Desde el Govern, también se prometió defender ante Fomento la proporción de una licencia cada 30 taxistas que marca la ley, que era precisamente una de las mayores exigencias de los taxistas.
MOVILIDAD Por la tarde, una marcha lenta en la Gran Via provocó retenciones CONFLICTO Un grupo de taxistas agrede a un periodista, al que acusaron de mentir