China se consolida como líder mundial en supercomputación
Los dos superordenadores más potentes del mundo están instalados en China, según la última edición de la lista Top500 publicada el 19 de junio. Completa el podio una máquina del Centro Nacional de Supercomputación de Suiza que ha sido mejorada en los últimos meses y que relega a la cuarta posición al primer representante de Estados Unidos en la lista. Se trata de la primera vez desde noviembre de 1996 que EE.UU. no tiene ningún superordenador clasificado entre los tres primeros del mundo.
La lista, sin embargo, se limita a máquinas que pasan voluntariamente el llamado test de Linpack para evaluar sus prestaciones. No aparecen en ella superordenadores militares ni otros que prefieran mantenerse en secreto. Es una incógnita, por lo tanto, si la capacidad de supercomputación del Ejército de China es superior a la del Ejército de EE.UU.
El test de Linpack mide la capacidad de las máquinas para resolver una tarea concreta. Favorece a los ordenadores diseñados para pasar con éxito esta prueba y perjudica a los que están construidos para resolver otros problemas como el MareNostrum 4.
El primer clasificado es, con diferencia, el Sinway Taihu Light del Centro Nacional de Supercomputación de Wuxi (China), con un rendimiento de 93.014 Teraflops (o billones de operaciones por segundo). Le sigue, con apenas un tercio de su potencia, el Tianhe-2 del Centro Nacional de Supercomputadores de Guangzhou (China).
Pese a haber quedado fuera del podio, EE.UU. tiene cinco máquinas entre las diez más potentes del mundo. También es el país que cuenta con más supercomputadores en la lista del Top500. De las 500 máquinas de la lista, 169 se encuentran en EE.UU. China le sigue de cerca con 160 máquinas entre las 500 primeras. Después, a mucha distancia, se sitúa Japón, que tiene dos de los diez superordenadores más potentes del mundo y 33 en la lista del Top500.