Un muerto y una herida en un tiroteo en Vilanova
Las víctimas son la dueña y el cocinero de un popular bar musical del centro de la capital del Garraf. El pistolero seguía anoche en paradero desconocido
Los jueves son uno de los días en que el pequeño escenario del bar El Sindicat del Vi, en el centro de Vilanova i la Geltrú, se llena de música en directo. Mimar a la clientela con actuaciones musicales en vivo ha sido uno de los empeños de Gabriella Sztankó desde que abrió el local, hace ahora tres años. Ayer, sobre las dos de la tarde, con el establecimiento todavía cerrado al público, un individuo disparó contra la mujer y un joven cocinero que hacía también labores de camarero y al que había contratado hacía poco más de tres meses. El hombre, de 30 años, murió en el acto de varios disparos, la mujer, de 39, resultó herida de gravedad. El autor huyó a pie y anoche seguía en paradero desconocido.
El suceso es desconcertante y dejó casi sin palabras a muchos vecinos de la capital del Garraf que aplaudían el coraje y la lucha de esta joven empresaria húngara que con su socio estaban sacando adelante un local musical acogedor, con una buena propuesta gastronómica en forma de tapas. Hace muy poco, Gabriella definía así su local en un medio de comunicación: “Un lugar para hablar, beber, comer y compartir”.
El suceso ocurrió a las dos de la tarde. El Sindicat del Vi está en la calle Ferrer i Vidal, pero su puerta principal da a la rambla de la Pau, peatonal, y que a esa hora estaba ayer con las terrazas llenas de gente. Debió fr ser por el bullicio, porque nadie oyó los disparos. Fue la propia Gabriella, herida de bala, quien tuvo fuerzas para dirigirse hasta la puerta del local y pedir auxilio. Un vendedor ambulante que pasaba en ese instante por delante descubrió a la mujer y alertó al dueño de un bar vecino para que llamara a la policía.
Cuando llegó la primera patrulla de los Mossos d’Esquadra y las ambulancias, ya no pudieron hacer nada por la vida del hombre. La mujer fue trasladada en helicóptero al hospital de Bellvitge. Su estado es crítico.
Varios transeúntes grabaron con sus teléfonos móviles los instantes posteriores al tiroteo, la llegada a la rambla de las primeras patrullas de policías y el nerviosismo que desató en la zona, cuando se percataron de que el autor de los disparos había logrado huir, por lo menos el primer tramo a pie, y armado.
Enseguida se desplegó un operativo para buscarlo. Desde la emisora de radio de la policía se alertó de que unos vecinos aseguraban haber visto al pistolero esconderse en el interior de otro bar, en el paseo marítimo, a medio kilómetro de distancia del lugar del crimen. Un sargento de los Mossos, el número dos de la comisaría de Sitges, se acercó hasta el establecimiento con otro compañero de la comisaría para comprobar la información. En el momento de acercarse a la puerta del establecimiento, el sargento fue a desenfundar su arma y esta se disparó accidentalmente. El policía recibió un disparo en la ingle. Fue trasladado al hospital de Bellvitge, donde fue operado a primera hora de la tarde. Su pronóstico es favorable.
Al cierre de esta edición, el autor de los disparos seguía en paradero desconocido. Durante las horas de luz, los Mossos d’Esquadra utilizaron el helicóptero para buscar al autor de los disparos y movilizaron a efectivos de todas las comisarías de la zona. Aunque ayer no trascendió la identidad del fugitivo, algunas fuentes no oficiales aseguraron que el suceso se enmarcaba en un conflicto de carácter laboral.
En cualquier caso, este es el tercer suceso que ocurre en la hasta ahora siempre tranquila capital del Garraf. En uno de sus chalets murió asesinado en mayo un guardia urbano de Barcelona, y pocos días después, de sus juzgados se fugó esposado y por la puerta principal un preso muy peligroso que hoy por hoy sigue fugado y en paradero desconocido. Y ayer un hombre fue asesinado y una mujer herida de gravedad en un tiroteo en un bar del centro. Todo en sólo dos meses.
Un mosso ha resultado herido de bala de forma accidental cuando iba a comprobar si el fugitivo se escondía en otro local