Más que una imagen
Arshia Ghorbani es un es un iraní de 16 años que vive en Liverpool desde hace tres años. Mientras su familia tramita la situación de asilo político, el joven ha encontrado en el fútbol una válvula de escape. Juega en el Kingsley United, considerado el equipo con mayor diversidad de procedencias de la ciudad, y eso le ayuda a forjar amistades y sentirse aceptado. Esta es la historia que cuenta Craig Easton en la instantánea ganadora de los FC Barcelona Photo Awards, el primer certamen fotográfico internacional de alto nivel impulsado por un club deportivo.
Una imagen vale más que mil palabras, sostiene el proverbio, pero la imagen que nos ocupa también contiene palabras. El retrato de Arshia, solo frente a una portería de un campo de prácticas, descalzo, con las botas sobre el hombro, anudadas, transmite aislamiento. La bruma natural que impregna la fotografía refuerza las sensaciones opuestas a las que habitualmente transmite el fútbol: acción, colorido, vivacidad, sudor, emociones. Para este modelo, el fútbol es más que eso. Es integración y entretenimiento. “La única cosa que hago siempre con ánimo y afecto es el fútbol. Empecé a jugar con un equipo adulto desde los ocho años y esto me hizo progresar”, explica Arshia en el texto manuscrito que acompaña y enriquece el retrato. Prueba fehaciente de que no sólo de imágenes vive el hombre, o tal vez habría que decir la humanidad adaptando el texto bíblico a lo políticamente correcto para no herir susceptibilidades en materia de discriminación por razón de sexo.
En farsi, su lengua materna, Arshia se declara un buen estudiante, sin grandes problemas con el inglés y con capacidad para hacer realidad el sueño de convertirse en médico. “Desgraciadamente no puedo ir a la universidad porque soy solicitante de asilo. Sé que no es culpa del Gobierno del Reino Unido, pero si pensamos un poco en ello, puedo tener el potencial de ser doctor en un futuro y salvar centenares de vidas humanas”. Su padre, relata, no puede acceder al permiso de conducir ni al de trabajo mientras sea solicitante de asilo. A la familia no se le permite viajar. “Esto hace que un chico adolescente como yo esté desesperado y estresado, cosa que no es buena a mi edad”. El refugio está en el fútbol. Chutar para vivir.
El jurado destaca la sensibilidad de la obra de Craig Easton y “su relevancia con los asuntos migratorios de la sociedad actual, además de la adicional creatividad de en la historia autobiográfica de los protagonistas de una manera poco convencional”.
Ganador inglés y finalistas de 21 nacionalidades en los premios fotográficos del Barcelona
El fútbol dulcifica la vida de un joven iraní en
busca de asilo político en Liverpool, icono de los
premios fotográficos del Barcelona Las obras se exponen hasta el 20 de julio en el Museu Agbar de les Aigües de Barcelona, en Cornellà
El veredicto corresponde a Vicente Todolí, exdirector de la Tate Modern London y director artístico de Hangar Bicocca de Milán; Azu Nwagbogu, fundador y director del African Artists’ Foundation y Sandra Phillips, exconservadora del MOMA de San Francisco. La propuesta se ajusta exactamente a los objetivos que se propuso el Barcelona cuando hace tres años comenzó a gestar el premio a “la fotografía que mejor exprese los valores positivos del deporte, haciendo prevalecer la práctica deportiva no profesional”. Finalistas han resultado 29 fotografías de autores –todos de reconocida trayectoria en el sector– de 21 nacionalidades, entre los cuales tres profesionales españoles: Samuel Aranda, David Jiménez y Daniel Ochoa de Olza.
El Project Award, destinada al proyecto que mejor exprese los valores intrínsecos del deporte, ha correspondido a Cristina de Middel por el trabajo Variations of the podium. La fotógrafa alicantina se ha adjudicado 40.000 euros para desarrollar un trabajo compuesto por 20 fotografías sobre uno de los símbolos universales del deporte, el podio, que será expuesto en la próxima edición del certamen.
Cada foto es una historia. Imágenes como la de Unzila, vencedora del campeonato estudiantil de badminton de Pakistán. Quiere proseguir sus estudios, pero sus numerosos hermanos no están de acuerdo y ella espera que sus éxitos deportivos les hagan cambiar de opinión. O la de Philippe Croizon nadando en el mar. En 1994 sufrió un accidente que le provocó la amputación de brazos y piernas. En 2010 logró cruzar el canal de la Mancha a nado después de más de 13 horas de travesía...
Las obras ganadoras y finalistas de los FC Barcelona Photo Awards se exponen hasta el 20 de julio en el Museu Agbar de les Aigües de Barcelona (Cornellà de Llobregat).