Enfermeras y médicos acaban con los malentendidos sobre las recetas
Vacunas y curas vuelven a la enfermería y no necesitarán una formación extra
Enfermeras y médicos han llegado a un acuerdo para que las normas no impidan la dinámica real de ambas profesiones y su trabajo en equipo. El real decreto del 2015 sobre Indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros estableció unas especificaciones sobre esta facultad exclusiva de los médicos que en su redacción dejaba fuera de cobertura legal el trabajo real de buena parte de la enfermería. Llegando a veces a situaciones absurdas, como que para administrar una vacuna o curar una úlcera en un paciente en su domicilio se necesitara el diagnóstico y la receta de un médico. O que para indicar un fármaco en dosis que no necesitan receta, los que se venden sin prescripción en la farmacia, tuvieran que contar con una acreditación más allá de su grado universitario.
El acuerdo alcanzado por el Foro de las Profesiones Sanitarias (colegios de médicos y enfermería, sindicatos profesionales y representantes autonómicos), en el que la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, puso su máximo empeño, propone modificar ese redactado de manera que se acaben las interpretaciones que impiden al normal trabajo de los equipos asistenciales. Por ejemplo las vacunas y todos aquellos fármacos que no necesiten un diagnóstico y prescripción individualizados serán de uso e indicación de enfermera, según protocolos previamente establecidos. Como es habitual. Y en el caso de los medicamentos que sí requieren un diagnóstico y una prescripción médica, la enfermería se acogerá a los protocolos validados y el seguimiento del paciente se hará de forma colaborativa. Lo habitual. El articulado del 2015 lo dejaba en manos exclusivas de los médicos, lo que dificulta la actividad asistencial. También se elimina la obligación de una formación complementaria en fármacos, aunque se abrirá una recomendación para la actualización de los conocimientos sobre medicación y sus aplicaciones dentro de los equipos.
El acuerdo ha sido posible después de una larga y atascada discusión entre profesiones, unos once años de desencuentros. La actual ministra de Sanidad pisó el acelerador y en tres reuniones se ha llegado a un consenso que ahora debe convertirse en artículos concretos y un nuevo decreto.
En Catalunya, a falta de acuerdos estatales, el conseller Antoni Comín propició un acuerdo parecido en julio entre ambas profesiones y de ahí salió un redactado que sigue su proceso para convertirse en decreto, con la intención de crear un amparo legal a las funciones reales de la enfermería en los equipos sanitarios.
¿Qué ha cambiado para que ahora haya sido posible un texto común entre los representantes de las dos principales profesiones sanitarias? Todos los actores hablan de ganas de acuerdo y de generosidad, pero el hecho coincide con cambios de personas en la cúpula del ministerio y de la OMC. Serafín Romero, el nuevo presidente de los médicos, conoce bien la realidad de la asistencia andaluza, comunidad en la que está en vigor desde el 2009 una normativa que ya regula la actividad farmacológica de la enfermería. La experiencia dice que el uso real de la indicación de medicamentos por parte de las enfermeras no ha generado problemas de seguridad ni de formación.
“Hemos encontrado una salida desde dentro. Debemos evitar que el propio sistema esté sometido a tensiones”, explica Romero. “Han sido meses de intenso trabajo pero con este nuevo redactado todos nos sentimos cómodos y las enfermeras y enfermeros van a poder trabajar con pleno respaldo jurídico”, asegura el presidente de esta profesión Florentino Pérez Raya.La decana del Consell de Col·legis d’Infermeres de Catalunya, Núria Cuxart, reconocía desconocer el detalle del acuerdo, “pero seguro que será mejor que lo que teníamos”.
Para la ministra Montserrat, se trata de “un acuerdo histórico en beneficio de los pacientes y de los profesionales”.
La ministra de Sanidad acoge un acuerdo de las profesiones sanitarias para cambiar el decreto de su predecesor