El Santander capta clientes a raíz del conflicto catalán
El banco advierte del deterioro de la economía si la crisis política persiste
El conflicto catalán se está notando en la operativa del Santander. Su consejero delegado, José Antonio Álvarez, reconoció ayer que la crisis está provocando “cierto nerviosismo” y “afluencia de clientes” a la entidad, tanto dentro como fuera de Catalunya, al tiempo que ha habido algún “movimiento de depósitos”, aunque “no es material para nada”. El número dos del banco añadió, en la conferencia con analistas tras la presentación de los resultados del tercer trimestre, que “quiere seguir trabajando en Catalunya” y que no contempla el escenario de la independencia. En todo caso, advirtió, “cuanto más tiempo pase en resolverse la situación más afectará a la actividad” económica.
El consejero delegado del Santander indicó que “es evidente” que una situación “de cierta tensión de tipo político”, como la de Catalunya, genere unas “incertidumbres” que “retrasan las inversiones”. No obstante, señaló que esto no es relevante aún, porque esta incertidumbre lleva “poco tiempo” y “depende de cuánto dure”. En este sentido, apuntó que “el tiempo transcurrido no es suficiente para tener una valoración”.
Preguntado sobre si el Santander habría cambiado su sede social en el caso de haber estado radicada en Catalunya, dijo que la entidad “probablemente” habría seguido “procesos razonables” como han hecho Caixa Bank y el Sabadell.
El Santander obtuvo un beneficio atribuido de 5.077 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un aumento del 10% con respecto al mismo periodo del 2016. El banco registró este resultado tras destinar 515 millones a cargos extraordinarios. Su presidenta, Ana Botín, resaltó que la entidad ha presentado unos resultados “sólidos” este trimestre, con tendencias positivas y una mejor calidad de ingresos en todos los mercados en los que opera. “Estamos muy contentos con los avances conseguidos desde que compramos Banco Popular en junio –valoró–, hemos ampliado el capital necesario, alcanzado un acuerdo para la venta de los activos inmobiliarios y recuperado más de 10.000 millones de depósitos”.
En España, sin contar Popular, el beneficio atribuido del Santander hasta septiembre aumentó un 61%, hasta 914 millones, por el efecto de un cargo neto extraordinario de 216 millones del año anterior. Sin este impacto, el beneficio creció un 16%. En cuanto a Popular, la entidad tuvo una pérdida atribuida de 122 millones por un cargo no recurrente de 300 millones registrado en el tercer trimestre para costes de integración. En las próximas semanas, el Santander negociará con los sindicatos una reestructuración en los servicios centrales del grupo en el marco de este proceso de integración.
La entidad ganó 5.077 millones, un 10% más, en los nueve primeros meses del año, 914 millones en España