El futuro se hace presente
Sant Joan Despí
Mateu Morey, Juan Miranda, Sergio Gómez y Abel Ruiz. Dos laterales, derecho e izquierdo, un interior zurdo y un delantero centro. Son los abanderados de una nueva generación de la Masia blaugrana que crece sin complejos y quema etapas entre triunfos y reconocimientos colectivos e individuales. Los cuatro fueron titulares en la selección española que a finales de octubre se colgó la plata en el Mundial sub-17 que se ha disputado en India. Sergio Gómez y Abel Ruiz merecieron también el Balón de Plata y la Bota de Bronce del campeonato, respectivamente.
Ayer, en su retorno a la normalidad, al día a día de la Masia, del Juvenil A y, en el caso de Abel, en el Barça B, los cuatro tuvieron un momento para la reflexión. Para hablar de ambición, inmensa, y de compromiso, un concepto menos habitual entre unos jóvenes ya con contratos profesionales y representados por reconocidos agentes que manejan ofertas de los principales clubs del mundo. Su gran actuación en el Mundial los ha puesto en el mercado y el club centra sus esfuerzos en motivarlos, porque atarlos económicamente es ya un ilusión. De momento se los tiene ganados.
“Nuestro principal objetivo es llegar al máximo en el Barça, ir subiendo categorías y acabar en el primer equipo”, asegura Mate (Mateu Morey) tratando de hablar en nombre de todos. Procedente del Mallorca en edad cadete, fue noticia este verano por haber cerrado un acuerdo con el Bayern con la intermediación del mismísimo Carlo Ancelotti. El equipo alemán parecía dispuesto a pagar los tres millones de euros de su cláusula, pero la filtración habría roto el acuerdo y ‘Mate’ se ha centrado esta campaña en su progresión en el Juvenil A y la selección, lo que le ha llevado a hacer algunas incursiones en el filial de Gerard López.
“Mi prioridad es seguir en el Barça; hay ofertas buenas, pero mi intención es quedarme aquí”, añade, más explícito, Abel Ruiz. Consolidado en el Barça B pese a contar también con 17 años, afronta su renovación con optimismo a pesar del escaso recorrido que están teniendo los delanteros formados en La Masia. “La Masia está haciendo un gran trabajo y esta medalla es en gran parte fruto de ese trabajo. En la sub-17 somos cuatro, pero deberíamos haber sido cinco, porque Jandro no pudo venir por lesión. Ahora mismo pienso en el Barça B y en el día a día. Porque pensando así y trabajando es como llegan las oportunidades. Quizá los delanteros no han tenido mucha suerte aquí, pero con trabajo todo se acaba consiguiendo”.
Aunque su referente es Lewandowski, Abel no duda en pedir para sí mismo la ambición
“El primer equipo queda muy lejos, esperemos llegar al Barça B; eso es ahora lo más importante”
Los cuatro juveniles del Barça que consiguieron la plata en el Mundial sub-17 con España son la
cara de la nueva Masia que pide paso “Mi prioridad es seguir en el Barça; hay ofertas buenas, pero mi intención es quedarme aquí”
de Luis Suárez y es consciente de que le debe una al Barça, que no dudó en mantener su apuesta por él cuando lo captó del Alevín del Valencia poniendo incluso en riesgo el fichaje de Jordi Alba. Es el pichichi de España y fue el segundo goleador en India.
“El primer equipo queda muy lejos. Lo importante ahora para mí es el Juvenil A. Trabajar al máximo para estar el año que viene en el Barça B y confiar en que Valverde siga apostando tanto como ahora por la cantera”. Esa es la gran aspiración de Sergio Gómez, una de las sorpresas del Mundial y el mejor jugador del combinado de Santi Denia. Organizador tanto del Juvenil blaugrana como de la selección y autor de los dos goles que pusieron a España 0-2 en la final antes de sucumbir ante la entrega de Inglaterra, que se acabó imponiendo con un abultado 5-2.
El primer gran salto del único catalán de los cuatro, de Badalona, fue llegar al Espanyol como benjamín. Como alevín ya estaba en el Barça, donde quiere triunfar. Sus referentes no son malos: “Messi por su calidad e Iniesta por su humildad”. Como el manchego, se desenvuelve con maestría como interior o incluso extremo izquierdo y es tan contenido y leal como él fuera del campo.
“El primer equipo queda bastante lejos, esperemos estar el año que viene en el Barça B, de momento eso es lo más importante”, reitera Miranda secundando el discurso de sus compañeros. Él ya ha cumplido buena parte de su sueño, ya que cuando empezó a jugar a fútbol en su Olivares natal, en la provincia de Sevilla, su objetivo principal era llegar a La Masia. Lo consiguió tras brillar en el Cadete del Betis y no tiene intención de cambiar de aires. Habitual en el Barça B, atesora la peculiar marca de ser el primer jugador nacido en el 2000 en debutar en la Liga 1 2 3. En el Mundial estrelló tres veces el balón en los palos antes de marcar. “Al final, con insistencia, todo llega”, concluye.