La Vanguardia (1ª edición)

El piloto del puente de los espías

- MARÍA-PAZ LÓPEZ Berlín. Correspons­al

La película de Steven Spielberg El puente de los espías, estrenada en el 2015, rescataba un episodio de la guerra fría que concluyó con el canje de dos agentes secretos el 10 de febrero de 1962 en el famoso puente Glienicke, que conecta Berlín con Potsdam. Los canjeados fueron el piloto estadounid­ense Francis Gary Powers, cuyo aparato había sido abatido mientras sobrevolab­a la URSS, y el agente soviético Rudolf Ivanóvich Abel, capturado en Nueva York años antes. El trato fue negociado por el abogado James Donovan, que en la película es interpreta­do por Tom Hanks.

Aquellos sucesos marcaron la vida de sus protagonis­tas y sus familias, como le ocurrió a Francis Gary Powers jr., hijo del piloto, que lleva años investigan­do y divulgando la vivencia de su padre –fallecido en 1977 en accidente de helicópter­o–, y que el jueves explicó sus recuerdos en Berlín, invitado por el centro de debate e investigac­ión Dialogue of Civilizati­ons Research Institute. “Sobre mi padre hubo rumores, desinforma­ción, especulaci­ones, todo desmentido luego por la CIA y por el Estado”, dijo Powers jr. tras el pase de la película de Spielberg, en la que él participó como asesor.

Francis Gary Powers, de 30 años, había sido selecciona­do para el plan de espionaje con aviones U-2. El 1 de mayo de 1960 despegó de una base en Pakistán, y sobrevolab­a la URSS en misión de reconocimi­ento cuando, a 70.000 pies de altura sobre la Rusia central, en ruta hacia Noruega, su avión fue alcanzado por un misil soviético.

“Yo era niño y mi padre me contó que el avión empezó a caer, y que él no podía eyectarse porque se habría herido las piernas, así que abrió el techo de la carlinga, pero salió despedido y quedó colgando del tubo del oxígeno”, explicó Powers jr., de 52 años, que tenía 12 cuando murió su padre. Pegado al fuselaje, el militar no llegaba al botón de autodestru­cción; el tubo de oxígeno se rompió, Powers salió disparado, y activó el paracaídas. Ese es el relato que el piloto dio después ante una comisión del Senado. En tierra se topó con campesinos. Y apareció un coche del KGB, en el que se lo llevaron.

Para horror de la CIA y del presidente Eisenhower, tras unos días en que Estados Unidos intentó hacer creer que les había desapareci­do un avión en vuelo sobre Turquía, el líder soviético Nikita Jruschov anunció que tenían al piloto vivo, y que habían encontrado los restos del aparato. “He estado tres veces en Moscú, y en el 2010 pude ver y tocar por segunda vez los restos del avión de mi padre; su U-2 está en el Museo Central de las Fuerzas Armadas, donde di una conferenci­a; fue emocionant­e”, recordó Powers Jr.

Un tribunal soviético condenó al piloto Powers a 10 años de prisión, mientras que la justicia estadounid­ense había sentenciad­o al agente Abel a 30 años de cárcel. De vuelta en su país, Powers afrontó un clima adverso: la opinión pública le considerab­a poco menos que un traidor. “En una moneda llevaba una aguja envenenada para suicidarse, pero no tenían orden de hacerlo; se la daban a todos los pilotos como opción en caso de tortura”, señaló el hijo, quien recalcó que su padre no sufrió maltrato en la cárcel soviética. También se decía que había revelado detalles de la misión. Ante el comité del Senado ese año, Powers explicó su versión de lo sucedido, y fue exonerado de toda sospecha. En un informe posterior, la CIA certificó que había actuado según las órdenes recibidas.

Aquel canje de 1962 supuso en realidad la liberación de tres personas. El abogado Donovan logró incluir en el trato al estudiante norteameri­cano Frederic Pryor, apresado por la Alemania comunista en Berlín Este. La sede del Dialogue of Civilizati­ons Research Institute se halla a pocos metros del Checkpoint Charlie, y fue allí donde el emisario germanoori­ental entregó a Pryor a los norteameri­canos, a la misma hora en que se realizaba el intercambi­o de espías en el puente Glienicke. Era una mañana muy fría, con la ciudad dividida cubierta de nieve.

Francis Gary Powers jr., que fundó en Virginia el Museo de la Guerra Fría (coldwar.org), tiene una asignatura pendiente. “No he logrado localizar a la familia de Abel –lamentó–. Pero una cosa es cierta: a su regreso a la URSS, Abel fue recibido como un héroe, algo que no le ocurrió a mi padre cuando volvió a su patria”.

Powers, cuyo avión fue abatido en vuelo sobre la URSS, fue canjeado por el espía soviético Abel

 ?? ALEXANDER NEMENOV / AFP ?? El U-2 derribado. Francis Gary Powers Jr., en el 2010 con
los restos del avión de su padre, en el museo militar de Moscú. Abajo, el piloto Powers en 1962, explicándo­se ante el
Senado de Estados Unidos
ALEXANDER NEMENOV / AFP El U-2 derribado. Francis Gary Powers Jr., en el 2010 con los restos del avión de su padre, en el museo militar de Moscú. Abajo, el piloto Powers en 1962, explicándo­se ante el Senado de Estados Unidos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain