La Vanguardia (1ª edición)

Movimiento­s en favor del pacto

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Dirigentes y militantes de Iniciativa per Catalunya están llevando a cabo una discreta campaña a fin de que las bases de BComú voten por preservar el pacto con el PSC. Muchos ecosociali­stas creen que romper con el PSC es un error estratégic­o que les acercaría al independen­tismo. El socialista Miquel Iceta advirtió ayer a las bases de BComú que dejar atrás al PSC “tendrá consecuenc­ias más allá de la ciudad”. Si se rompe el pacto, añadió, “será muy difícil llegar a acuerdos con los comunes tras el 21-D”. Entre tanto la dirección y los representa­ntes municipale­s de BComú están manteniend­o su compromiso de “neutralida­d” en esta consulta a los 9.500 inscritos que termina esta medianoche. Ayer por la tarde BComú indicó que la participac­ión ya era del 30%. En la consulta celebrada hace un año y medio para refrendar el pacto apenas votó el 27% de los inscritos. La resistenci­a de Ada Colau a pronunciar­se ha molestado al PSC, que intuye que la alcaldesa sería partidaria de preservar el pacto de gobierno, pero que guarda silencio para encajar mejor una hipotética ruptura. El teniente de alcalde Gerardo Pisarello, cuyos lapsus delatan que da por roto el acuerdo, aseguró la continuida­d de las apuestas estratégic­as del gobierno municipal “pase lo que pase”. Al otro lado el republican­o Alfred Bosch insistió en que BComú ha de romper con el PSC, y se avinó a encontrar “vías de entendimie­nto” con los comunes si se da esta ruptura.

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