Superhéroes de la fusión
Chick Corea-Steve Gadd Band
Intérpretes: Chick Corea, piano y teclados elèctricos; Steve Gadd, batería; Steve Wilson, saxos soprano, alto y flauta; Lionel Loueke, guitarra y voz; Carlitos del Puerto, contrabajo y bajo eléctrico; Luisito Quintero, percusión Lugar y fecha: Palau de la Música (9/XI) Entre 1975 y 1981, el gran baterista Steve Gadd fue uno de los colaboradores habituales de Chick Corea, apareciendo en al menos cinco álbumes del prolífico pianista, entre ellos el emblemático My spanish heart.
A día de hoy, estos dos superhéroes de la fusión han vuelto a encontrarse como colíderes de un sexteto sin fronteras, en el que figuran el fenomenal guitarrista y cantante africano Lionel Loueke, dos ases del ritmo como el contrabajista cubano Carlitos del Puerto y el percusionista venezolano Luisito Quintero, amén del buen saxofonista norteamericano Steve Wilson. Juntos han grabado Chinese butterfly, un disco doble que contiene seis originales de nuevo cuño del maestro Corea, así como una versión de John McLaughlin, y todo un clásico “coreano” como Return to forever reformulado para la ocasión.
Aunque los temas de Chinese butterfly conformaron mayoritariamente el repertorio de la sesión, Corea y Gadd abrieron la veda recordando el álbum My spanish heart a través de una extensísima y electrizante versión de Night streets, que propició el lucimiento de todos los solistas en clave de latin jazz, hasta desembocar en una descarga percusiva de tomo y lomo. Con Corea tocando el cencerro y Quintero a las “pailas”, Steve Gadd realizó una portentosa exhibición, combinando su impresionante técnica con una pegada y una flexibilidad admirables. Ya en un plano más acústico y tranquilo, a continuación, Corea sentó cátedra como pianista en Serenity, una de las preciosidades presentes en su nuevo trabajo, y que contó con los buenos oficios de Loueke como cantante.
Jugando al contraste con gran sabiduría, el sexteto abordó luego Chick’s chums, un fantástico regalo de John McLaughlin a su viejo amigo Corea y que desató un verdadero vendaval de jazzfunk,
Estos dos superhéroes de la fusión han vuelto a encontrarse como colíderes de un sexteto sin fronteras
con las irresistibles intervenciones solistas de Loueke a la guitarra eléctrica y Wilson al saxo soprano. Ya en la parte final, el sexteto volvió a cambiar de registro en busca de las confluencias entre el jazz y la música clásica contemporánea, desempolvando el Quartet n. 1 grabado por Corea y Gadd a principios de los ochenta. Antes de redondear la sesión a caballo de una fabulosa versión de Return to forever, con toques de “free”, pasajes de jazz progresivo y un aire brasileñizante, en lo que podríamos llamar la madre de todas las fusiones. Con el público puesto en pie y aplaudiendo a rabiar, los músicos volvieron a escena para rematar su extraordinario concierto con un festivo Spain convertido en coro multitudinario.