Iberdrola cierra sus plantas de carbón

Con el cierre de las plantas térmicas de Lada (Asturias) y Vellilla (Palencia), Iberdrola pretende culminar el proceso de cierre, que empezó en el 2001, de todas sus plantas de carbón en el mundo. Para ello, ha solicitado el permiso pertinente al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Ahora este organismo tiene que recibir informes de Red Eléctrica y de la CNMC para verificar que no existen problemas de suministro, ni de competencia, respectivamente. En este campo, el Gobierno está preparando una normativa que regule este tipo de cierres, lo que podría plantear alguna traba a la eléctrica, puesto que afecta al mix energético. Las dos plantas de Iberdrola suman una potencia conjunta de 874 megavatios (MW) y dan empleo a 170 personas. La compañía se compromete a mantener el empleo y recolocar posteriormente en otras instalaciones a los afectados. El desmantelamiento durará cuatro años y supondrá una inversión de 35 millones. De esta forma, Iberdrola echará el cerrojo definitivo a todas sus centrales térmicas, que sumaron 7.500 megavatios. Dos de las más grandes que se desmantelaron fueron las británicas de Cockenzie y Longannet, que sumaban casi 3.600 megavatios de potencia. Con esta medida, la compañía refuerza su apuesta por las energías limpias./ Conchi Lafraya