La Vanguardia (1ª edición)

El Gobierno, dispuesto a prorrogar los presupuest­os y agotar la legislatur­a

- P. VALLÍN Madrid

Mariano Rajoy quiere una legislatur­a larga, no desea una convocator­ia de elecciones generales antes de 2020, y ayer lo repitió en el Congreso de los Diputados. Y si el deterioro de las relaciones con Ciudadanos o con el PNV impide la aprobación de unas cuentas nuevas, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está dispuesto a ir de prórroga presupuest­aria en prórroga presupuest­aria. Y gobernar a base de decretos leyes.

La evolución de las relaciones con Ciudadanos, cada vez más tensas al menos en lo formal, llevó al ministro de Hacienda a explicar en un corrillo informal con los periodista­s, que la situación actual no le quita el sueño, pese a las cuentas del 2018 sin aprobar y un ambiente, en apariencia, poco propicio a un diálogo a tres. Ciudadanos exige la dimisión de la senadora del PP Pilar Barreiro (imputada por corrupción) en cumplimien­to del pacto de investidur­a, y el PNV no se sentará hasta que, por un lado, haya un pacto previo PP-Cs y, por otro, se haya levantado el artículo 155 que mantiene a la Generalita­t bajo la batuta de Moncloa.

El ministro, en su habitual tono didáctico, explicó a la prensa que, si aprueban un techo de gasto para el 2019, no habría inconvenie­nte en prorrogar por dos veces los últimos presupuest­os aprobados, los del 2017. Montoro estima que si llegado el mes de abril no hay perspectiv­a clara de que se pueda aprobar el presupuest­o del 2018, el Gobierno comenzará a llevar decretos ley al Parlamento para sacar adelante la subida salarial de los funcionari­os y las entregas a cuenta para las comunidade­s autónomas.

Montoro asume que si la formación de gobierno en Catalunya sigue estancada y por tanto, el artículo 155 en vigor, es poco probable que el grupo vasco se deje convencer para sentarse a hablar de las cuentas para este año. Al ministro este escenario no le parece el más deseable, dice, pero no lo descarta en caso de que la situación catalana no se reconduzca y las relaciones de los tres socios principale­s, PP, Ciudadanos y PNV, no se mejoren. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, enterado del plan de contingenc­ia de Cristóbal Montoro, lo calificó de “derrotista” y lo vio precipitad­o.

Ciudadanos considera “derrotista” que el Ejecutivo esté sopesando ya gobernar con decretos leyes

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