Las denuncias de abusos de poder contra Oxfam y otras oenegés se disparan
El Gobierno británico amenaza con cortar los fondos “por falta de liderazgo moral”
El aluvión de acusaciones sobre los abusos sexuales por parte de empleados de Oxfam y otras oenegés no cesa. De repente, si uno pone un dedo en un lugar del mapa (Filipinas, Bangladesh, Chad, Nepal, Guatemala, República Democrática del Congo...), allí ha habido cooperantes, cascos azules de las Naciones Unidas o funcionarios internacionales que han utilizado su poder para contratar los servicios de prostitutas –se sospecha que en muchos casos menores de edad– por cuatro duros, o a cambio de comida, ropa o un teléfono móvil.
El belga Roland van Hauwermeiren, en el ojo del huracán por su papel cuando era director de Oxfam en Haití tras el terremoto del 2010, también se servía de su cargo para pagar a mujeres a cambio de sexo cuando trabajaba en Liberia para la organización Merlin, que luego fue absorbida por Save The Children. Igual que en Puerto Príncipe años más tarde, utilizaba a los chóferes de la oenegé para que le llevasen a las prostitutas a su residencia.
Merlín se comportó esencialmente igual que Oxfam. Tras recibir las denuncias, sus ejecutivos ordenaron una investigación interna que resultó en la dimisión o el cese de van Hauwermeiren, pero no dieron difusión pública a los hechos para no causar daño a la reputación de la oenegé. Como consecuencia el currículo del belga permaneció impoluto, pudiendo continuar su bien pagada carrera (y sus abusos) en Chad, la República del Congo, Haití y Bangladesh.
Paul Hardcastle, un cooperante que trabajó en Liberia en el 2004 con Van Hauwermeiren, presentó una denuncia formal en julio de ese año a Annie Macklow-Smith, entonces directora de recursos humanos de Merlin, y en la actualidad subdirectora de Save The Children Intrenational, que tiene su sede en Londres. Ahora, en declaraciones al diario The Times, ha expresado su disgusto y frustración por el encubrimiento de los abusos.
La actriz británica Minnie Driver ha dimitido como embajadora de Oxfam, habiéndose declarado “horrorizada” por las alegaciones contra la organización benéfica y las cosas que en los últimos días han traslucido sobre su manera de operar. Más de mil doscientas personas han anulado sus donaciones automáticas a la oenegé, y empresas como Marks and Spencer están reconsiderando sus vínculos con ella por la mala publicidad que significa.
La ministra británica para Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, ha vuelto a denunciar la “carencia de liderazgo moral de Oxfam” en una intervención en Estocolmo. “No dudaré -afirmó en la capital sueca- en cortar los fondos a todas aquellas organizaciones del sector que no antepongan a su propia reputación las necesidades de las personas a las que supuestamente se dedican a ayudar”. El año pasado el Gobierno británico dio casi cuarenta millones de euros a la oenegé con sede en Oxford.
Aunque la subdirectora de Oxfam, Penny Lawrence, presentó el martes su dimisión porque era la directora de programas internacionales cuando se produjeron los hechos y la posterior investigación en Haití, políticos británicos piden también la cabeza de su director, Mark Golding, de 60 años, por estimar que es más parte del problema y la cultura de abusos y encubrimientos que de una eventual solución. Otros personajes que se hallan en la picota por lo que hicieron o dejaron de hace son el exministro de Desarrollo Internacional Andrew Mitchell, que asegura que nadie le
La actriz Minnie Driver deja de representar a Oxfam y Marks and Spencer se cuestiona su vinculación a la oenegé
informó de lo que pasaba en Haití, y sus sucesores en el cargo Justine Greening y Priti Patel. También los ejecutivos de la Charity Commission, encargada en teoría de tutelar la conducta de las organizaciones benéficas, pero a la que se acusa de protegerlas.
Una alta ejecutiva de Oxfam, Lan Marcado, ha declarado a la BBC tener conocimiento de que abusos sexuales “en menor escala que los de Haití” se han producido en Bangladesh, Filipinas y Nepal. A todo esto, el director internacional de la oenegé, Juan Alberto Fuentes,ha sido detenido en Guatemala dentro de una investigación por corrupción vinculada al ministro de Finanzas de ese país. Y Médicos sin Fronteras ha anunciado que el año pasado despidió a 19 empleados y actuó en 24 casos de acosos sexuales.