Una voz en el desierto
ANA Pastor entrevistó a Artur Mas en el programa El objetivo de La Sexta, en lo que constituyó un duelo dialéctico en el que ganó la fórmula sobre el resultado. La periodista quiso atar tan corto a su entrevistado que casi no le dejó margen para explicarse. No quería que Mas se fuera al terreno de la propaganda y seguramente nos quedamos sin parte de la información. Es lo que tiene la esgrima, que a veces uno está tan pendiente de los movimientos del florete del otro que no llega a dar la estocada ganadora. De todos modos, hubo avances y retrocesos, defensas y ataques, así que funcionó el espectáculo televisivo.
Uno de los aciertos del programa fue la presencia de Iñaki Gabilondo en el prólogo. El veterano periodista se ha convertido en la conciencia crítica del poder y supo transmitir la preocupación que se vive en el Madrid ilustrado por el enfrentamiento actual: “La anilla de la granada ya ha sido quitada y esto no tiene marcha atrás”. La metáfora bélica hizo que la audiencia se removiera en el sofá. Gabilondo manifestó que el día después de las elecciones, aunque no gane el independentismo en las urnas, eso no significará que el problema se haya acabado, porque, a su juicio, nos encontraremos con un Parlamento catalán en el que las tres cuartas partes de los diputados estarán a favor de cambiar el modelo actual de relaciones entre Catalunya y España, de tal modo que habrá que abordar un nuevo statu quo (sic). “Nos acercamos a un tiempo extraordinariamente difícil, que pondrá a prueba la capacidad de dialogar para conseguir nuevos consensos que permitan cambiar las cosas”, añadió.
Gabilondo, que dijo que él jamás se animaría a invitar a su país a semejante aventura con sólo la mitad de la población, demostró que uno puede estar contra la independencia, pero a favor de encontrar una alternativa consensuada. Es la ventaja del periodismo sobre la política: las frases quedan en los diarios y no en el BOE.