La Vanguardia (1ª edición)

Álvaro Vargas Llosa apoya la relación sentimenta­l de su padre

Álvaro asegura que sus padres estaban separados cuando celebraron las bodas de oro

- Barcelona ISABEL CLARÓS

Mario Vargas Llosa ya estaba separado de su esposa Patricia, cuando salieron publicadas las primeras fotos del escritor junto a Isabel Preysler. Esta afirmación la ha realizado su hijo mayor, Álvaro, en un comunicado, que ha hecho público en las redes sociales y en el que además se muestra muy respetuoso con la decisión su padre. “Cuando la noticia salió en mayo, ya mis padres se habían separado y habíamos hablado entre nosotros sobre lo que sucedía”, ha dicho Álvaro en el comunicado que ha emitido para matizar unas declaracio­nes que el pasado jueves hizo para el programa Sálvame de Telecinco, y que al ser resumidas, quedaron según él, incompleta­s.

Álvaro afirma que cuando el 30 de mayo se reunió toda la familia en Nueva York para celebrar las bodas de oro de Mario y Patricia, ya estaban separados y que los tres hijos estaban al corriente de la nueva situación sentimenta­l del Nobel peruano: “Sabíamos que mi padre regresaría de Nueva York a vivir una vida independie­nte de mi madre. Era una reunión que se había programado con muchísima antelación y que mis padres no quisieron frustrar por obvias razones: había nietos de por medio, además de hijos; que hubiera una separación en proceso no significab­a que no hubiera razones importante­s para celebrar. Ha sido un matrimonio muy exitoso, como es obvio”. Estas declaracio­nes desmienten el comunicado enviado por Patricia en junio después que la revista ¡Hola! publicara las primeras fotos de Isabel y Mario juntos: “Mis hijos y yo estamos sorprendid­os y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universida­d de Princeton. Les rogamos respetar nuestra privacidad”.

Álvaro cree que su padre ha dado este paso convencido de sus sentimient­os: “Nadie hace lo que ha hecho mi padre si no siente por otra persona afecto genuino”, afirma. Precisamen­te sobre Preysler dice que es una mujer inteligent­e, elegante y que “representa para mi padre algo importante”. No se pronuncia sobre si habrá boda,

Sobre Isabel Preysler dice: “Representa para mi padre algo importante”, aunque no sabe si habrá boda

pues dice que es decisión de ellos: “Mis padres han sido siempre muy deferentes con las parejas de sus hijos: jamás han interferid­o o expresado objeción alguna en relación con ellas, fueran cuales fueran las circunstan­cias. Le debemos a mi padre ser igualmente respetuoso­s con sus afectos y sentimient­os, un espacio en el que nadie tiene derecho a inmiscuirs­e”. También dice que la separación será “privada y amistosa”, porque en este proceso “sobra cualquier persona que no sean los padres y los hijos”. Por último asegura que mantiene contacto permanente con su madre y con su padre, que a ella la ve “muy bien” y que él está trabajando mucho.

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Álvaro, a la derecha en primer plano durante la celebració­n de las bodas de oro de sus padres, el 30 de mayo
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