Los chefs actúan contra la desnutrición infantil
La campaña “Restaurantes contra el hambre”, apadrinada por el cocinero Joan Roca, se presentó ayer y durará hasta el 15 de noviembre
Los cocineros quieren aprovechar el momento dulce y el foco de atención que recae sobre ellos para colaborar con proyectos solidarios. Es lo que hacen muchos de sus colegas y lo que pretende Joan Roca al apadrinar la sexta edición de la campaña “Restaurantes contra el hambre” que se presentó ayer en el hotel Omm de Barcelona. El chef de El Celler, actual mejor restaurante del mundo, animó a a sus colegas a “contribuir, con pequeñas acciones, a resolver grandes problemas”.
Se trata de una campaña en la que el año pasado participaron 700 restaurantes de toda España y que aspira a superar los 850 en la edición que arranca hoy y que concluirá el 15 de noviembre. Colaboran en ella tanto restaurantes de alta cocina como bares o todo tipo de casas de comidas, que eligen un menú o plato de cuyo beneficio aportan entre cincuenta céntimos y dos euros a los programas contra la desnutrición infantil de la oenegé Acción contra el Hambre, impulsora de esta iniciativa enfocada a la restauración.
“Cuando tenía 12 años ya quería ser chef, tenía mi primera chaquetilla y echaba una mano a mi madre. Entonces mi sueño era poder alimentar a todo el mundo”, explicó Joan Roca, quien añadió que su madre le recordaba entonces que una pequeña chispa podía encender una gran hoguera. “Mucho antes de que se hablara de responsabilidad social, en nuestra pequeña casa, en un barrio humilde de Girona donde siempre vimos de cerca la escasez, nunca nos pareció excepcional echar una mano. Nuestra madre vendía menús y por la puerta de atrás daba algo de comida a quien no podía pagarla”. Ahora, explicó el mayor de los hermanos Roca, su restaurante, que sigue estando en el mismo barrio de siempre (“Seguir ahí da sentido a nuestro proyecto”), vive un momento dulce y de éxito que quieren aprovechar. “Entendemos que tenemos que ayudar a difundir la cultura gastronómica, la riqueza de los productos pero también ser solidarios, cuando hace más falta que nunca”.
Carmen Gayo, directora de comunicación y de captación de fondos de Acción contra el Hambre, señaló que antes de que finalicen las inscripciones han incrementado más de un 20 por ciento la participación respecto a la anterior campaña. “Cuando se habla de aportar cincuenta céntimos o un par de euros de los que se gana con un plato o con un menú parece que estamos hablando de poco dinero, pero en las ediciones anteriores hemos llegado a conseguir medio millón de euros para la lucha contra la desnutrición”.
Gayo recordó que los medios de comunicación acostumbran a centrar el foco en un conflicto, como ahora mismo ocurre con los refugiados procedentes de Siria que buscan ayuda en Europa, pero que no hay que olvidar que hay muchas situaciones de necesidad en todo el planeta. “Acción contra el Hambre trabaja desde hace años tanto en Siria como en Iraq, Yemen, Sudán del Sur, Líbano, Jordania, Egipto o Turquía y campañas como la que arranca hoy no las podríamos llevar a cabo sin la colaboración del sector de la hostelería o las empresas que nos ayudan”.
Los restaurantes darán entre 50 céntimos y dos euros de los platos con los que participen a los proyectos de la oenegé
José Maria Rubio, presidente de la FEH (Federación Española de Hostelería), explicó en la presentación que colaboran con “Restaurantes contra el hambre” desde su creación en el 2010. “Nos lo propusieron en el momento de la peor crisis que ha vivido la hotelería. Pero teníamos claro que era el momento de hacerlo”. También asistieron José María Cervera, director de Makro, y Ramón Alonso, gerente de Cafés Candelas, dos empresas que colaboran con el proyecto.