La base de una buena suplementación en nuestra dieta diaria
Cómo pueden ayudar los complementos a la alimentación a vivir más y mejor Debido a factores condicionantes, tales como el estilo de vida actual, el tipo de alimentación o los factores ambientales y genéticos, nuestros depósitos nutricionales pueden verse
Decía Hipócrates: “Somos lo que comemos”. Los alimentos son los encargados de aportar los nutrientes necesarios para permitir a la bioquímica de nuestro organismo mantener el cuerpo sano y activo. Por muchas razones (alimentos procesados, poco uso de alimentos integrales, desgastes de los suelos, comidas rápidas, mayor necesidad de nutrientes) la alimentación moderna no cubre todas las necesidades que nuestro organismo requiere.
En cuanto al estilo de vida, debemos procurar dormir las horas necesarias, hacer ejercicio moderado diariamente y reducir o eliminar el consumo de tabaco y alcohol. En el ámbito de la nutrición la alimentación es el primer paso indispensable. Comer de forma ordenada respetando las horas y el tiempo de comida, aumentar la ingesta de alimentos integrales, frutas y verduras, tomar el agua necesaria, reducir los alimentos fritos y rebozados y procurar tener un buen equilibro en el tipo de grasas que ingerimos son las pautas generales que toda dieta sana debe respetar.
Los complementos alimenticios pueden ser de gran ayuda en alcanzar el “bienestar”, es decir, el alcanzar y mantener un estado de salud adecuado mediante la optimización de nutrientes en el organismo. Dicho de otra manera, los complementos a la alimentación nos pueden ayudar a completar el espacio que hay entre la nutrición adecuada (alimentación) y la nutrición óptima (suplementación). Si se ha decido a tomar complementos alimenticios es muy importante usar los adecuados y de una forma acertada. Esto redundará en mayor “bienestar” y ayudará a rentabilizar su inversión.
Cualquier programa de complementación debería contemplar cuatro pilares básicos: - Multinutrientes - Probióticos - Complejos Antioxidantes - Ácidos grasos esenciales
La combinación de estos cuatro pilares es lo que denominamos la base de una buena suplementación. Con la base de una buena suplementación se pretende reforzar el sistema inmune y dar los nutrientes básicos y esenciales para ayudar al organismo a soportar el daño y desgaste al que la vida moderna nos somete.
La metodología de trabajo en suplementación requiere mantener un cimiento o equipo de nutrientes mínimo (multinutriente) para favorecer así el funcionamiento de otros de carácter individual, además de prevenir el desarrollo de afecciones relacionadas con el carácter genético y con el daño ocasionado por el estilo de vida. Cuando queremos usar complementos para una determinada condición de la salud hay que añadir a los cuatro pilares mencionados un equipo de complementos específicos para esa determinada condición.
¿Qué son y cómo trabajan los multinutrientes?
Se componen básicamente de vitaminas y minerales, elementos imprescindibles en la correcta función y producción enzimática. Los procesos que utiliza el organismo para convertir sustancias en formas más activas y todos los cambios bioquímicos necesitan la presencia de estos nutrientes.
Podríamos decir que un buen multinutriente tiene un perfil general, con carácter individualizado. Este matiz se logrará mediante la presentación de los nutrientes en formas específicas según el grupo al que se dirige. - Multinutrientes de amplio espectro
hasta los 50 años - Multinutrientes de amplio espectro
para mayores de 50 años - Multinutrientes para la mujer (menstruante) - Multinutrientes para el hombre - Multinutrientes prenatales - Multinutrientes con contenido en
fósforo - Multinutrientes para los más pequeños - Multinutrientes específicos para vegetarianos
Complejos antioxidantes
Hay que mantener un equilibrio de elementos antioxidantes nuestro organismo en cada proceso vital genera una reacción química, proceso en el que se forman nuevos productos con propiedades diferentes, y a partir de aquí aparecen nutrientes que se oxidan y que necesitan estabilizarse para no ocasionar daño celular. - Complejo antioxidante azufrado - Complejos de proantocianidinas - Complejos antioxidantes oculares
Los probióticos
El tercer bloque o pilar de nutrientes que componen la base de una buena suplementación son los probióticos, que son las bacterias beneficiosas intestinales. Éstas tienen una función primordial en el sistema inmune, ofreciendo un mecanismo de defensa frente a organismos invasores y favoreciendo la absorción de nutrientes. - Probióticos en polvo específicos para
los más pequeños - Combinación de l. Acidofilus con b.
Lactis de amplio espectro - Probióticos para adultos mayores de
40 años - Combinación probiótica de amplio espectro con altas cantidades de cada cepa - Preparados probióticos en polvo para
adultos
Los ácidos grasos esenciales
Por último, pero no por ello menos importante, se debe repasar el cuarto bloque de nutrientes. Este es el de los ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos son las unidades
básicas de las grasas. Se llaman ácidos grasos esenciales porque el cuerpo no puede sintetizarlos, únicamente son adquiridos a través de la alimentación, los esenciales son el Omega-3 y el Omega-6.