La sede de la final de Copa
La organización del fútbol español tiene tantos frentes abiertos que nunca se sabe cuál va a tomar mayor protagonismo. Como suele suceder en estas fechas, una vez definidos los finalistas de Copa resurge el conflicto –por lo visto imposible de resolver con cordura– del escenario de la final. A diferencia de las otras grandes ligas, en España no existe una sede fija para este tipo de encuentros. Y la discusión sobre dónde debe jugarse la final, que en el caso que nos ocupa reúne al FC Barcelona y al Deportivo Alavés, se repite y se eterniza. Surgen de nuevo los mismos argumentos y réplicas ya conocidos, las preferencias de unos y otros, las obras que de repente son de urgente realización... A falta de un estadio neutral para todos, tampoco costaría tanto anunciar la sede de la final antes de empezar las eliminatorias, que todo el mundo la conociera y que no se modificara fueran quienes fueran los finalistas. Quizá sea pedirle demasiado a un deporte que vive de la polémica sin fin.