Juicio con respeto
Desde el pasado lunes estoy siguiendo el gran espectáculo del juicio a Mas, Ortega y Rigau por la desobediencia. Vi la entrada al Palau de Justícia, donde hubo mucha afluencia de público, como jubilados y funcionarios, que festejaba un momento histórico, y los imputados llegando con retraso a la gran sala preparada con una escenografía parecida a las películas de Perry Mason. Veo un juicio con respeto, muy estratégico y más bien politizado, que da sensación de paz y tranquilidad en sus ruegos y preguntas, algunas con un fondo no muy claro.
Como ciudadano demócrata, quisiera que este gran acontecimiento terminara con diálogo y entendimiento, sin culpabilidad alguna para los acusados.
ENRIC ALONSO PADRÓ Suscriptor Barcelona