¿Y las chicas?
Con el programa de participantes casi completo en la mano –sólo falta un cabeza de cartel por anunciar–, el director del Cruïlla, Jordi Herreruela, reconoció ayer que “prácticamente no hay mujeres este año sobre el escenario”, a excepción de Ani DiFranco y alguna otra, algo que “no había pasado antes” y que “ha salido sin querer”. Aunque la estadounidense DiFranco sea una de las pocas, su presencia servirá no sólo para escrutar su nuevo álbum, Binary, sino para repasar la obra de una de las cantautoras más comprometidas de los últimos decenios. Otro nombre con poderosa luz propia será el del polifacético Steve van Zandt, viejo transeúnte de los escenarios de la ciudad en su calidad de guitarrista de Bruce Springsteen en la E Street Band. En esta ocasión vendrá al frente de su propio grupo, The Disciples of Soul, que combinan rock, pop y R&B. El último imprescindible es el brillante Ryan Adams, cantante, guitarrista y compositor que ha sabido leer con originalidad la tradición del rock y, a la vez, atreverse con la obra de Taylor Swift. También traerá nueva obra, Prisoner, que promete.