Cospedal podrá seguir en la secretaría general del PP por 25 votos
La dirigente popular admite que el partido tardó en reaccionar contra la corrupción
El PP abrió ayer su congreso con un discurso de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, en el que admitió falta de reacción ante los casos de corrupción. Cospedal podrá repetir en el cargo tras una elección que se salvó por sólo 25 votos de diferencia.
Si Mariano Rajoy no lo tiene decidido aún, cosa que ya nadie se cree, María Dolores de Cospedal ayer se lo puso un poco más difícil para prescindir de sus servicios como secretaria general, cuando en la jornada de hoy anuncie su nuevo equipo. Lo hizo con un discurso balance de estos cinco años que puso en pie a los más de 3.000 compromisarios que asisten al 18 congreso del PP. Cospedal habló de “las horas difíciles” y de “los momentos en los que tuvimos que apretar los dientes y sacar fuerza de flaqueza para seguir adelante” en los años de mayor dureza de la crisis económica y también por unos casos de corrupción que, admitió, les ha hecho daño.
Horas difíciles y momentos amargos, “más que los momentos de satisfacción”, en cinco años marcados por la crisis y las medidas que el Gobierno tuvo que adoptar, mientras el PP, subrayó, “asumíamos el desgaste de defender en solitario las medidas más impopulares y duras”. Pero el PP estuvo a la altura, sostuvo Cospedal, a pesar de que “muchas veces volvimos con la cara partida”. Más aún: “Han querido noquearnos y no nos han conseguido ganar en el ring”. “Han intentado agrietarnos, fracturarnos, pero no lo conseguido”.
Para superar esa delicada coyuntura y el nerviosismo que se creó tras los malos resultados de las europeas del 2014, para Cospedal la unidad interna fue vital. “La unidad, la cohesión, la solidaridad interna que nos diferencia de los demás partidos”, dijo sin referirse a ninguno, aunque en un determinado momento habló del “Pimpinella de Vistalegre”, donde Podemos celebrará mañana su congreso.
Cospedal contrapuso veladamente la situación interna en el PP con la del partido morado: “La unidad nos convierte en un partido único en España, y la tenemos que cuidar”.
Unidad y un liderazgo claro, el de Mariano Rajoy, indiscutido e indiscutible. Un liderazgo que, según Cospedal, “se ha ganado” con su actuación firme en estos cinco años . “Mereció la pena y tú tenías razón”, dijo con cierta emoción Cospedal dirigiendose al presidente, de quien destacó que a la hora de tomar esas decisiones fue “rabiosamente independiente”.
Esta actuación, para Cospedal, reforzó al PP: “Habremos hecho cosas mal; nos habremos equivocado a veces, pero si somos lo que somos es porque hemos hecho este partido desde el corazón”. Entre las cosas mal hechas, habló de la corrupción el mismo día en el que se conoció la primera sentencia sobre la Gürtel: “Conocimos escándalos de corrupción que nos afectaron de lleno, y en algún caso tardamos en reaccionar”, reconoció sin referirse a ningún caso concreto. Pero justificó esa tardanza en que les parecía imposible que esos sucesos se pudieran producir en el PP: “No fuimos lo ágiles que demandaba la sociedad”, pero por fin “reconocimos los errores, pedimos perdón, hicimos propósito de enmienda y aprobamos la mayor batería de medidas anticorrupción de la democracia”.
Cospedal, además, quiso recordar a todos los miembros de la junta directiva fallecidos este año, con una mención especial a Rita Barberá, que fue secundada por un cerrado aplauso. Posteriormente se pasó a la discusión de las enmiendas. El plenario del PP rechazó, no sin debate, la acumulación de cargos. Una petición que fue aplaudida por un amplio sector. Fue rechazada por sólo 25 votos: 328 frente a 303. También fueron rechazadas las enmiendas vivas sobre las primarias, y se aprobó que la referencia al humanismo cristiano figure en el articulado del texto y no sólo en el preámbulo. También se aprobó la transaccional que no fija una limitación de mandatos, sino que propone ir abordándolo de forma gradual.
Cospedal podría seguir siendo secretaria al rechazar el congreso por sólo 25 votos la limitación de cargos