Perú pone al expresidente Toledo en busca y captura
El exmandatario, acusado de cobrar sobornos de Odebrecht
El expresidente de Perú Alejandro Toledo, que permaneció en el cargo entre el 2001 y el 2006, está en busca y captura a consecuencia de una petición de la fiscalía anticorrupción del país andino. Toledo se enfrenta a la acusación de tráfico de influencias y de sobornos presuntamente percibidos de la constructora multinacional brasileña Odebrecht, que con las supuestas dádivas quiso asegurarse la construcción de la llamada carretera interoceánica sur peruana que une la costa pacífica con la frontera del Brasil. Un contrato de 1.184 millones de dólares presupuestados, pero que con consecutivas desviaciones alcanzó la cifra de 2.346 millones. Toledo está fuera de su país. Por eso la justicia peruana ha recurrido a Interpol. Presumiblemente está en Francia.
El asunto ha alcanzado tal emergencia dentro del sistema judicial de Perú que la imagen y los datos de Toledo se han incluido en la lista de delincuentes más buscados de la república –puede verse en la web oficial del Ministerio del Interior del país– y, además, se ha ofrecido una recompensa de 100.000 soles (30.000 dólares) para quien facilite datos que conduzcan a la localización y detención del expresidente. “Hemos exigido que la alerta roja internacional se active con la mayor brevedad posible”, explicó el ministro peruano del Interior, Carlos Bosombrío.
Habitualmente, Toledo reside en Estados Unidos, donde ejerce como investigador en la Universidad de Stanford. Esta circunstancia permite a la justicia peruana deducir que carece actualmente de arraigo en su país. Lo que sumado al hecho de que la eventual condena por estos delitos es superior a cuatro años ha hecho que se dicte la busca y captura de carácter urgente.
El fiscal del caso expuso elementos básicos para sustentar la urgencia de la busca y captura fruto de la investigación que, con origen en Brasil, se ha extendido a una docena de países de América Latina. Según el representante del ministerio público peruano, Toledo cobró 20 millones de dólares que al parecer fueron a parar a diversas cuentas opacas (offshore) a nombre de un empresario peruano-israelí llamado Josef Miman. El supuesto representante del expresidente Toledo es íntimo amigo suyo. Fue Miman quien apareció en medio de una millonaria operación inmobiliaria en el 2013 por parte de Eva Fernenbug, suegra de Toledo.
En junio del 2015, la policía brasileña que investigaba la macrotrama de sobornos de la firma implicada en los pagos, detuvo a Marcelo Odebrecht, presidente de la mayor constructora de América Latina, fundada por su abuelo, con 168.000 empleados, y con ramificaciones en 28 países.
La justicia cree que el antiguo gobernante percibió 20 millones de dólares por favorecer a la empresa brasileña