Pendientes de la financiación
La falta de financiación a siete meses vista de los Juegos Mediterráneos obligó a posponer un año la celebración del certamen deportivo. De aquella draconiana decisión –sin precedentes en la historia de estos Juegos– han pasado más de tres meses y la financiación sigue sin estar garantizada. La visita, esta semana, del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete, a Tarragona, se ha traducido en compromisos verbales y buenas intenciones. Sin embargo, nada firmado sobre los diez millones que el Ayuntamiento reclamaba (en un presupuesto de mínimos) al Gobierno central. “El Gobierno de España va a estar a la altura y doy mi compromiso de que se van a celebrar los Juegos”, aseguró Lete, quien, no obstante, retrasó hasta el mes de abril la firma del protocolo, “en el que –dijo– desbrozaremos el nivel de colaboración”.