Prórroga en el Ulster
Expiró ayer el plazo para que católicos y protestantes llegaran a un compromiso que permitiera reactivar el gobierno del Ulster, pero Londres ha decidido conceder unas semanas de prórroga a las negociaciones antes de tomar las riendas de la autonomía o convocar nuevas elecciones. Según los acuerdos del Viernes Santo, las instituciones de Stormont han de ser una forma de cogestión entre los dos partidos mayoritarios de cada comunidad, y los republicanos del Sinn Fein se niegan a colaborar con los unionistas del DUP, a quienes acusan de boicotear la promoción del irlandés como segundo idioma, impedir el matrimonio homosexual y ser responsables de un escándalo de mala gestión de los fondos públicos, en relación con un programa de energía renovable, que ha costado 600 millones de euros a los contribuyentes norirlandeses.