Rajoy exige a Puigdemont dar la cara y le acusa de liquidar España
El líder del PP califica de “chantaje” un borrador sobre la ley de desconexión
No estaba previsto que Mariano Rajoy compareciera ante los medios de comunicación tras la reunión del comité ejecutivo del PP, y la razón no era el triunfo de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE. Ni siquiera el emplazamiento del Gobierno al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, fue anunciado por el presidente, sino por Soraya Sáenz de Santamaría, pero la publicación por el diario El País de un borrador de la ley de desconexión, que deja claro que si el Gobierno impide el referéndum la ley entrará en vigor de manera inmediata, fue la chispa que hizo a Rajoy comparecer ante los medios de comunicación para decir alto y claro que “eso no va a entrar en vigor” y que la soberanía nacional “lo seguirá siendo mientras el conjunto de los españoles así lo quieran”.
Pese a que Junts pel Sí desmintió inmediatamente el contenido del borrador, Rajoy le dio toda credibilidad y se mostró visiblemente preocupado, como le vieron sus compañeros del comité ejecutivo, y molesto con las preguntas que no hacían referencia a Catalunya, sino a Pedro Sánchez o a los casos de corrupción que afectan al PP. En consecuencia, elevó el tono hasta niveles poco habituales en él: “Es muy difícil encontrar un precedente tan antidemocrático; es uno de los acontecimientos más graves que he visto en mi vida política”.
Y por eso redobló su exigencia de que acuda con su propuesta al Congreso, y cuando lo haga, él tomará la palabra para explicar, como presidente de Gobierno, por qué se opone: “Yo voy a dar la cara e invito al señor Puigdemont a que haga lo mismo” y actúe con “coraje y con valentía”. Si no lo hace, a juicio de Rajoy estará dando un mensaje de que “pretende romper” y “saltarse a la torera la voluntad de la Cámara y la de los españoles”.
Una ruptura que para Rajoy evidencia sus intenciones: “Lo que pretende hacer es una ruptura en toda regla de lo que hoy es España, y además pretende hacerlo en 24 horas”.
Algo que ya pasa de la amenaza al chantaje, para el presidente del Gobierno, y que calificó de intolerable, y por eso mandó a los españoles un nuevo mensaje de tranquilidad: “Eso no va a ocurrir”. Es la liquidación, además, del Estado de derecho, subrayó: “Es la liquidación de la ley, es liquidar un Estado nacional con un texto que se pretende aprobar por un Parlamento autonómico”. Y todo ello, además de un “delirio jurídico”, como han dicho los jueces, el presidente del Gobierno lo considera “un delirio político, jurídico y social”, porque en el siglo XXI, “pretender liquidar un Estado nacional porque sí, y que se pretenda hacerlo en 24 horas cuando textos de esas características llevan normalmente dos o tres años”, es algo tan grave que por eso seguirá exigiendo que Puigdemont acuda al Congreso a obtener los apoyos que necesite. Y no le vale que el presidente de la Generalitat quiera que todo se limite a un acuerdo entre los dos gobiernos, de presidente a presidente, de Carles Puigdemont a Mariano Rajoy: “Yo soy sólo uno de los 350 diputados del Congreso, pero necesita el apoyo mayoritario en la Cámara. Por eso es razonable que además de reunirse en hoteles y en otros foros vaya al Parlamento nacional, donde está representada la soberanía nacional”.
El contenido del borrador de la ley de transitoriedad jurídica fue desmentido por Junts pel Sí de buena mañana. Primero, a través del presidente del grupo parlamentario, Jordi Turull, quien calificó la información de “desfasada”. Acto seguido, JxSí emitió un comunicado en el que se asegura que el documento publicado ayer no tiene nada que ver con las ver- siones actuales con las que trabajan junto a la CUP. Por ello, los independentistas consideran que el texto no tiene ninguna validez. Y para sustentar la antigüedad del documento, aseveran que forma parte de un estudio de entre los muchos realizados: “Muchos juristas llevan mucho tiempo estudiando todas las posibilidades legales para hacer un referéndum efectivo con las máximas garantías. Se ha trabajado con muchos documentos y borradores”.
En todo caso, al lenguaje que maneja la coalición que lideran el PDECat y ERC le falta concreción. Ayer, una nueva prueba, ya que se limitó a subrayar que si el Estado veta el referéndum impulsará “mecanismos legales” para celebrarlo.
JxSí juzga “desfasado” el texto filtrado de la ley de transitoriedad jurídica y la oposición reclama explicaciones
La misma credibilidad que otorgó Rajoy al borrador se la dio la oposición en Catalunya. Para la portavoz de la ejecutiva de Ciudadanos, Inés Arrimadas, la ley de transitoriedad jurídica catalana confirma que los independentistas no han querido nunca un referéndum.
En cambio, la reacción del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, fue más contundente. Primero consideró que la mejor manera de demostrar que lo expresado es en el borrador está “desfasado” es hacer pública la ley tal como está concebida actualmente. Y en segundo término, se mostró crítico, llegando a calificar la ley de “chapuza jurídica impropia de una sociedad desarrollada, fuera de la realidad, del planeta, del sistema solar y de la galaxia”.
Desde las filas de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell destacó que la opacidad sobre esta ley favorece “filtraciones e intoxicaciones”, por lo que recomendó “un funcionamiento democrático del Parlament”.
Por su parte, Xavier García Albiol, presidente del PP en Catalunya, aseguró que si el borrador se confirma “la respuesta no tiene que ser la cárcel para los responsables, sino una camisa de fuerza”.