El Espanyol prescinde de Reyes, que no alcanzó los objetivos

José Antonio Reyes marcó el 31 de marzo su último gol con la camiseta del Espanyol. Sevillista de cuna, se lo hizo al Betis y fue un golazo que llevó la euforia a Cornellà. Recortó a Pardo en el vértice del área y clavó, con la derecha, el balón en la escuadra de Adán. Era el 2-1 en minuto 90. No habrá más. El club blanquiazul comunicó al jugador ayer que no ha alcanzado el mínimo de partidos estipulados para prolongar automáticamente la relación y que no le renovará el contrato.

El mediapunta andaluz, que cumplirá 34 años el 1 de septiembre, no entra en los planes de futuro del proyecto periquito. Quique Sánchez Flores, que antes le había entrenado en el Atlético y el Benfica, ya no contó con él en la recta final de la temporada. Hasta la jornada 29, la del gol al Betis, Reyes había jugado 20 partidos. De los últimos nueve encuentros, sólo participó 8 minutos en uno, precisamente en el Vicente Calderón.

En total, el de Utrera se despide con tres goles en la Liga (todos en casa: Granada, Sevilla y Betis) más uno en la Copa en el campo del Alcorcón. Reyes aún conserva su talentosa zurda pero su condición física ha hecho que su participación haya caído en picado. Apenas ha disputado 923 minutos, la mitad de lo que jugó en el Sevilla la temporada anterior. A pesar de que el verano pasado, en su presentación, dijo que quería ser titular, al final sólo ha podido completar un partido. En el comunicado, el Espanyol destaca que el futbolista “deja un gran recuerdo en la entidad” y le agradece públicamente su aportación.