El gran consumidor
La clase media ya alcanza los 500 millones de personas
China avanza a marchas forzadas camino de convertirse en una gran sociedad de consumo, con 500 millones de personas deseosas de mostrar su capacidad económica mediante la compra de bienes, especialmente a través de internet.
La larga marcha de China hacia la transición económica avanza sin prisas y sin pausas. De mantenerse la actual tendencia, el país pronto dejará de ser “la fábrica del mundo” para convertirse en el “comprador del mundo”.
Un estudio llevado a cabo por la consultora BCG indica que la demanda interna de los chinos está creciendo a un 10% anual, lo que representa un nuevo récord y una tasa por encima de cualquier otro país del planeta.
El estudio señala que para el 2021 se habrán añadido a la economía del gigante asiático 1,8 billones de dólares en nuevo consumo. Esta cifra supone el tamaño actual de la demanda interna de Alemania.
Es cierto que estos datos contrastan con la ralentización del crecimiento del PIB de la economía asiática, que parece haberse estabilizado alrededor del 6%-7%, muy lejos de los picos de los años anteriores. Pero es que los pilares del crecimiento reflejan la transición del modelo de desarrollo chino, con el nacimiento de una clase media, formada por un público joven dispuesto a gastar cada vez más.
“Este colectivo esta a punto de alcanzar los 500 millones de personas”, subrayaba Ernesto Caccavale, director para España y Portugal de Alibaba, la plataforma de comercio electrónico líder en China que intervino el martes en una jornada en Casa Asia.
Este grupo, que gana entre 800 y 1.200 dólares mensuales, destinó a las compras en el 2016 unos 1,5 billones de dólares. El doble que cuatro años antes. “En China el comercio electrónico es un fenómeno social, civil y político. Porque da los chinos la posibilidad de sentirse libres y de expresar la mejora de su posición económica”, explicó Caccavale.
El comercio electrónico tiene mucho que ver con estos nuevos hábitos. “En proporción, en China cada persona compra entre cuatro-cinco veces más a través de internet que los europeos”, aseguró el directivo. “El 80% de las transacciones se hacen mediante el móvil. Muchos de los jóvenes chinos no han conocido el ordenador en su casa”, dijo.
BCG los agrupa en cinco perfiles: los conectados, los singles, los ecológicos, los expertos en tendencias y los globalizados. En su mayoría menores de 39 años y todos unidos por un punto en común la pasión por comprar.
“El nuevo consumidor chino pide productos internacionales porque cree el estilo de vida occidental es ganador”, dijo Caccavale. Una generación jóvenes consumistas se asoma al mundo. Mao, cuando hablaba de la marcha, no podía imaginar que acabaría en un centro comercial.
En ningún otro país del mundo la demanda interna aumenta a un ritmo tan grande