La ejecución de un reo en Texas provoca tensiones con México
El estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, ejecutó el miércoles a un reo mexicano condenado por el asesinato de su prima, suscitando una viva condena de México al considerar que no se respetaron sus derechos.
“Expreso mi firme condena a la ejecución de Rubén Cárdenas Ramírez, que viola la decisión de la Corte Internacional de Justicia”, tuiteó el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El preso, nacido en Guanajuato (México) hace 47 años, recibió una inyección letal y fue declarado muerto a las 22.26 h en la prisión texana de Huntsville. Fue condenado a la pena capital por el secuestro, violación y asesinato de su prima Mayra Laguna, de 16 años, en 1997.
Pese a que el reo confesó el crimen cuando fue detenido, siempre dijo que lo hizo bajo coacción durante los 11 días que estuvo sin que le asignaran un abogado y defendió su inocencia hasta el final.
Cárdenas era uno de los 51 mexicanos condenados a muerte en EE.UU. cuyos casos ordenó reconsiderar en el 2004 la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en una sentencia conocida como “Fallo Avena”. La CIJ consideró que los reos habían visto violado su derecho –recogido en la Convención de Viena sobre relaciones consulares– a solicitar asistencia legal a su país tras su detención.
“Para el Estado de México, no se trata de una cuestión de culpabilidad o de inocencia, sino de respeto a los derechos humanos y a las reglas de la justicia”, subrayó el cónsul general de México en Texas, Carlos González Gutiérrez.
México, donde la pena de muerte fue abolida en el 2005, había solicitado oficialmente a las autoridades estadounidenses que conmutasen la pena capital de Cárdenas, alegando que en su caso no se siguió “el debido proceso legal”.
También expertos independientes en Derechos Humanos de la ONU habían pedido al Gobierno de EE.UU. que suspendiera la ejecución “por temor” a que el preso mexicano no hubiera tenido “un juicio justo”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por su parte, también pidió a Washington “una reparación efectiva” para el reo que incluyera “la revisión de su juicio conforme a las garantías del debido proceso y de un juicio justo”.
La hermana de la víctima, Roxana, declaró tras la ejecución que “las palabras no pueden describir el alivio que se siente de saber que hay paz verdadera después de tanta pena y dolor”.
Las relaciones entre México y EE.UU. pasan por un momento delicado por el proyecto del presidente Donald Trump de construir un muro en la frontera para frenar la inmigración.