El nuevo centro Glòries toma forma de barrio
Unibail-Robanco invierte 148 millones en la transformación del complejo comercial que conecta cinco territorios de la ciudad
El nuevo centro comercial de Glòries impulsado por la multinacional francesa Unibail-Robanco, que ayer abrió sus puertas completamente remodelado, propone un nuevo concepto comercial vanguardista e innovador que engloba una oferta lúdica, gastronómica y de compras en un espacio integrado en la trama urbana de la ciudad con el concepto de calle comercial abierta. Un eje que actúa como vertebrador ya que une cinco barrios y las dos principales arterias de la ciudad, Gran Via y Diagonal. Está distribuido en cuatro manzanas que dan continuidad a la cuadrícula del Plan Cerdà para el Eixample.
Tras 23 meses de obras, el nuevo Glòries ha costado 148 millones de euros y nace con el objetivo de alcanzar la cifra de 16 millones de visitantes en dos años, cuatro más que el antiguo establecimiento. Dispone de 80.000 m2 de los que 67.000 están dedicados a superficie comercial. Tiene 130 tiendas, 60 menos que el anterior complejo construido en 1995.
Unos 11.000 m2 se destinan a alimentación y restauración, la mayoría a través de operadores locales, entre los que destaca el nuevo restaurante Stigma, del galardonado chef Jordi Esteve, integrado en una superficie de 3.000 m2 que conforma el mercado de Glòries, con una gran diversidad de ofertas gastronómicas para todos los paladares.
Los nuevos comercios son un 44% más amplios, con “grandes fachadas icónicas”, tal como las definió Benoît Dohin, director general de la empresa. Alcanzan hasta los 11 metros de altura y ofrecen los servicios más avanzados, “desde la entrega de la compra en casa hasta detectar dónde se ha estacionado el coche gracias a las cámaras inteligentes del estacionamiento”.
La transformación de la antigua gran superficie ha sumado 12.000 nuevos metros cuadrados de espacio público, que se reparten en 8.500 de nuevas calles, 2.500 de urbanización y aceras y 1.500 de zona verde, que queda integrada en el barrio del 22@. En su interior se han eliminado las galerías cerradas y pasarelas, lo que permite acceder a todas las tiendas desde la calle. La ampliación ha aumentado en 460 empleos los 2.700 ya existentes.
El centro comercial ha sido concebido con las tecnologías más avanzadas en sostenibilidad. Uno de sus objetivos es la reducción de 400 toneladas de emisiones de CO2, que en parte se logra al conseguir que el 90% de los visitantes acudan al centro en transporte sostenible, como el tranvía, o en las 800 bicis dispuestas por el servicio municipal Bicing, “del que negociamos una ampliación”, apuntó Óscar Valero, gerente del centro comercial.
El mobiliario urbano del nuevo Glòries ha sido diseñado por Javier Mariscal, que se ha inspirado en elementos característicos de la ciudad para desarrollar logotipos, ban- cos, marquesinas, jardineras, pérgolas o señales, así como el pavimento y cinco esculturas que coronan el nuevo espacio. “He querido dar alma e identidad al proyecto con un generoso espacio público”, apuntaba el creador valenciano, que destacó el pavimento, “una nueva flor de Mariscal”, y la plaza central con una glorieta inspirada en un gran árbol baobab como punto de encuentro. El nuevo diseño también ha permitido restaurar, en su acceso original de la Gran Vía, los pilares del edificio la antigua fábrica Hispano Olivetti, patrimonio protegido de la ciudad.
Del nuevo complejo de Glòries destaca el mix comercial, con casi un 70% de marcas locales, que conviven con grandes tiendas como H&M, Mango o las firmas del grupo Inditex, como Zara o Massimo Dutti, distribuidas en varios locales. Además se han incorporado nuevos establecimientos, como la segunda tienda de Uniqlo en Barcelona, Adidas, FNAC, Superdrim y Hema.