“Lo importante de la vida es llegar a la noche”
David Summers, compositor y líder de Hombres G
David Summers iba para cineasta como su padre, Manuel Summers, pero lleva más de 30 sobre los escenarios liderando Hombres G, la banda que revolucionó el pop español en los ochenta con temas como Devuélveme a mi chica, Venezia o Marta tiene un marcapasos. Ahora a sus 53 años ha escrito un libro de reflexiones,
Hoy me he levantado dando un salto mortal
(Alienta), que salió a la venta el martes en el que “sólo pretendo contar a través de mi experiencia personal, como han sido estos últimos 35 años dando tumbos y palos de ciego por la vida”, dice en la introducción.
¿Usted se levanta dando un salto mortal?
Todos deberíamos levantarnos dando un salto mortal, pensando que el día puede ser especial y maravilloso. Mi padre siempre me decía que lo más importante de la vida era llegar a la noche y darte cuenta que has pasado un día bueno, que has hecho cosas positivas.
Escribe en su libro “probablemente ya me he hecho más mayor de lo que esperaba”.
Sí, pero no lo suficiente para escribir unas memorias ni para aleccionar. En el libro lo único que cuento es que llevo más de 32 años viajando por el mundo y me han pasado muchas cosas que no le pasan a la gente normal y he vivido acontecimientos que no me esperaba y explico cómo los he gestionado yo. pero eso no significa que sea lo mejor, pero a mí me ha funcionado.
¿Qué piensan de usted Daniel y Lucía, sus hijos de 17 años?
Mi hijo se siente muy orgulloso de mí. Quiere ser músico y escucha Hombres G. Siempre me da besos y mis amigos me dicen que tengo mucha suerte porque los suyos ya no les dan. Y mi hija prefiere una música más alternativa.
Su grupo tiene muchas fans.
Sí, antes se dejaban llevar por una locura y se quitaban los sujetadores y nos los tiraban al escenario y ahora nos los tiran pero con la etiqueta. Es más cariñoso. Tener fans es lo mejor que te puede pasar, los grandes artistas las tienen, en cambio en España te acusan de ello.
¿Devuélveme a mi chica es políticamente correcta?
Sufre mamón salió en 1985 y la suerte y el momento social hicieron de ella un éxito. Ahora estamos sometidos a la autocensura de la corrección política y frases como “voy a vengarme de ese marica” o “voy a destrozarle el coche” no las permitirían.
¿A quién le tiraría ahora polvos picapica?
A mucha gente. Ahora hay mucho tonto. No puedes decir nada sin que se te eche un colectivo encima.
Hombres G convivió con la movida.
No, Hombres G acabó con la movida. Cuando llegamos daba sus últimos coletazos. Era un movimiento urbano, de peinado y mucha tontería, y los grupos no vendían discos, por lo que no era admisible que nosotros vendiéramos 700.000 copias del primer álbum. Como no éramos de ninguna tribu nos llamaron pijos, porque actuábamos con una camiseta y un pantalón en vez de vestirnos de gilipollas.
¿Cantante o compositor?
Me gusta crear, volcar mi corazón y desnudarme emocionalmente. A veces me saltan las lagrimas. Compongo para Hombres G y para otros artistas como Luz Casal, a la que le escribí Te dejé marchar. Cantar en directo me divierte, pero es circunstancial.
¿Por qué volvieron en el 2002 después de diez años de silencio?
Nos llamaron para una única gira de reencuentro. Aceptamos porque nos daban una pasta asquerosa. Pero nos lo pasamos tan bien, que decidimos continuar y ya llevamos 15 años, el doble que en la primera etapa
Como usted dice en el libro, “Bueno, y ahora... ¿qué?”.
Siempre he ido improvisando, pero hasta noviembre del 2018 lo tengo ocupado con actuaciones.
Se ha estrenado con el libro de reflexiones ‘Hoy me he levantado dando un salto mortal’ “Tiraría a mucha gente polvos picapica, pero ahora dices algo y se te echan encima”