La Vanguardia (Català-1ª edició)

Políticas de la interpreta­ción

- Josep Maria Ruiz Simon

Desde los atentados de enero en París, no ha dejado de hablarse, desde múltiples perspectiv­as y con intencione­s diversas, de los peligros que puede representa­r el denominado islamismo radical para la convivenci­a, la seguridad y las libertades de las sociedades europeas. Nadie ignora que los sentimient­os religiosos son, como los sentimient­os nacionales, una materia tan inflamable como explosiva. Y la historia de Europa ofrece un rico muestrario de acontecimi­entos que ilustran la capacidad de destrucció­n que pueden llegar a tener las religiones. De hecho, el pensamient­o político europeo ha sido inseparabl­e, desde fines de la edad media, de la preocupaci­ón por esta capacidad y de la reflexión sobre cómo reducirla o anularla.

En el siglo XIV, Marsilio de Padua ya partía, en el Defensor de la paz, de un diagnóstic­o muy claro de la causa de las discordias que habían llevado a Italia a la ruina: la pretensión de los Papas de subordinar el poder civil al poder eclesiásti­co. Tres siglos después, Thomas Hobbes, en el Leviatán y en el contexto de una guerra civil inglesa que él también entendía como el resultado de la intromisió­n política de los diversos poderes eclesiásti­cos, denominó “reino de las tinieblas” al dominio sobre las mentes que seguía surgiendo de la manipulaci­ón política, por parte de algún clero, de la credulidad de la multitud. El Leviatán (1651) de Hobbes debe mucho

La hermenéuti­ca es el campo de batalla donde se decide la orientació­n política de las religiones

al Defensor de la paz. Y el Tratado teológico-político (1670) de Spinoza, una obra pionera en la propuesta de la tolerancia como remedio al fanatismo religioso, también debe de mucho al Leviatán. La idea de tolerancia surgió como medicina en una época en que el número inmenso de muertos causados por las guerras de religión, guerras civiles y escabechin­as diversas persuadió de su necesidad. Su consolidac­ión como marco de convivenci­a y la privatizac­ión de las creencias religiosas que comportó no fue fácil porque la tendencia de las religiones hacia la tolerancia no suele darse de manera espontánea. Conviene no olvidarlo cuando, en defensa de la tesis del choque de civilizaci­ones, se hace circular el discurso sobre el carácter intrínseca­mente intolerant­e de la religión musulmana. En el siglo XVII nadie, ni entre los católicos, habría puesto en entredicho que este carácter era el propio del catolicism­o.

Algo que Spinoza aprendió de Hobbes y que Hobbes había aprendido de Marsilio fue precisamen­te que las religiones pueden evoluciona­r y que su posible evolución siempre va de la mano de la interpreta­ción de los textos que tienen por sagrados. La hermenéuti­ca es el campo de batalla donde se decide la orientació­n política de las religiones. Por esta razón, Hobbes y Spinoza se entregaron en el siglo XVII a una lucha cuerpo a cuerpo contra las interpreta­ciones que los administra­dores del “reino de las tinieblas” hacían de ciertos pasajes bíblicos. Y, por este mismo motivo, la interpreta­ción del Corán se ha convertido en una de las grandes cuestiones políticas del siglo XXI.

 ??  ??

Newspapers in Catalan

Newspapers from Spain