Riqueza y populismo

Leo últimamente diferentes artículos y cartas denunciando la desigualdad que hay en España, entre los que se denominan ricos y pobres, y la injusticia que ello supone. Y es cierto, pues es una pena que no podamos ser todos ricos. Pero cabe pensar que si el problema es de cálculo estadístico, invitando a salir del país a las 25 fortunas más importantes se reducirían las diferencias, incluso aumentando su número podemos conseguir ser casi todos iguales.

Hemos de ser solidarios y las desigualdades hay que intentar corregirlas, pero no haciendo que todos seamos pobres, entre otros motivos, porque desaparecerían los ingresos por impuestos, y por aquello de que la riqueza genera riqueza y la pobreza, miseria.

Dejemos de utilizar populismos para corregir las grandes diferencias sociales y veamos cómo equilibrar por arriba, fomentan- do la igualdad de oportunidades que es lo importante, y la ilusión por trabajar, emprender y progresar, en lugar de igualar por abajo, persiguiendo o expulsando a los más pudientes y repartiendo las bicicletas de los demás, pero no la mía. Y por cierto, lo de ser rico es algo muy elástico, pues normalmente consideramos rico a aquel que tiene más que yo. ¿O no es así?

JOSEP PAGÈS MARTÍ Barcelona