La Vanguardia (Català-1ª edició)
Una treintena de mundos por descubrir
Los diseñadores de esta edición reafirman el carácter innovador del diseño catalán
Carlotamoms es la encargada de abrir este año un 080 Barcelona Fashion que llega cargado de cambios. Por su lado, Pau Esteve presenta su colección Dust, que apuesta por la deportividad de los diseños clásicos, cumple con su misión personal de ofrecer una moda cercana y directa. No es casualidad que sea precisamente él quien abra. Aporta su experiencia de Berlín, que es donde nació su marca, enfrentándose a un público urbano y exigente, ese punto de novedad y de juventud que define la nueva semana de la moda barcelonesa en su edición número 17.
Ahora que el 080 Barcelona Fashion está a punto de alcanzar la mayoría de edad, la apuesta es muy clara. Desde hoy y hasta el día 5, el escenario especial de la Casa Llotja de Mar va a encadenar un nuevo eslabón en su ya larga trayectoria. La idea es convertir Catalunya en un referente mundial del sector. Y de la creatividad, la innovación y la proyección del diseño en el mundo de la moda. También la internacionalización es una apuesta clara en estos cinco días dedicados a la moda.
El certamen de moda que impulsa la Generalitat de Catalunya, a través del Consorci de Comerç, Artesania i Moda de Catalunya (CCAM), va a acoger los desfiles de un total de 31 diseñadores y marcas que presentarán sus colecciones para la temporada de otoño-invierno 2016-17. Si Pau Esteve es quien abre, al dúo de diseñadoras Elisabet Carlota y Elisenda Oms, que firma como Carlotaoms, le corresponde seguir con esta fiesta de la moda. Lo harán con sus ideas frescas y siempre comprometidas con el retorno de la industria textil y la recuperación del sector, siempre a través de un producto Km 0.
Juego de adivinanzas
En un año en el que ya no hay espacio para la moda rápida de firmas como Mango y Desigual, seguro que sorprende Ángel Vilda. Sin ser nuevo (de hecho, ganó el Premio 080 Barcelona Fashion en la edición verano 2013), el alma Brain&Beast no deja a nadie indiferente con su moda establecida como un juego de adivinanzas, como jeroglíficos de aparente sencillez estructural, pero que al fin responden a complejas ecuaciones geométricas, en las cuales, color y materia forman parte de unos códigos donde nada es aleatorio.
Tampoco es nueva Celia Vela (debutó en esta pasarela en 1996 y ganó el premio del certámen en julio del año pasado), que una vez más nos emplaza a descubrir cómo ve la moda para el próximo otoño-invierno directamente sobre la pasarela. Y siempre tomando como punto de partida una vivencia personal.
Los clásicos
Sita Murt, actualmente capitaneada por su hija Isabel Esteve, es una de las firmas icónicas que no faltan nunca a esta cita, igual que TCN. En el caso de la primera, Freedom’s
mood es la propuesta que presenta, que da forma a una colección que juega con la sensualidad femenina, con un espíritu delicado y las piezas andróginas urbanas. Y en el de TCN, este año marca un hito en su historia, porque la firma que comenzó jugando con las posibilidades de la corsetería concede casi todo el protagonismo al prêt-à-porter de la colección, dominado por las texturas cálidas y dulces, como la lana y el cashmere de sus abrigos y los algodones y los terciopelos de las prendas que tocan la piel, los jerséis, los pantalones, los tops… Para la corsetería reserva el tul, unas veces en estampado y otras en su versión lisa, que juega a entremezclarse con vestidos y tops que salen del armario de la lencería para vestirse sobrepuestos a todo.
Con oficio
Otra veterana del certamen es Txell Miras. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, trabaja en la línea femenina de Neil Barrett desde 2003, pero sigue fiel a su marca y, claro, a el 080 Barcelona Fashion. ¿Su propuesta? La ha bautizado Conventual, y la define como un reto para “reinventar esta estética cerrada y estricta que pretende despersonalizar al individuo, neutralizar la vanidad de vestir individualmente, pero, a la vez, realzando a la persona y dotándola de una fuerza inusual”. Asegura que la elección de este tema no pretende ser una crítica ni una banalización, sino que quiere convertirse en un homenaje formal y conceptual a un vestuario sobrio y sencillo, pero potente y misterioso. Los tejidos de la colección son la lana, Jacquard, neopreno, viscosa, plisados... Los colores, el negro, blanco, grises y marrones.
Yerse, fundada en 1964 por Lluís Generó i Domènech, viene a demostrar cómo, sin perder su esencia, es una compañía globa-