Un alimento para cada órgano
Algunas frutas y verduras se parecen a partes del cuerpo que ayudan a mantener saludables
Coincidencia, o no, hay alimentos que son muy similares a ciertos órganos y partes del cuerpo y que contienen propiedades nutricionales que contribuyen a mejorar su salud. Su apariencia ya dan pistas sobre sus cualidades.
Acelgas
Los nervios de las hojas de las acelgas recuerdan a las venas y arterias del sistema circulatorio. Sus hojas verdes contienen vitamina A, un potente antioxidante, y vitamina K, necesaria para la producción en el organismo de protrombina y varias proteínas relacionadas con la regulación de la coagulación de la sangre.
Tomates
Los tomates, a los que con frecuencia se compara con el corazón por su forma y color, son una fuente de vitamina Cy E y beta-carotenos, además de licopeno y otros antioxidantes. “También aportan pequeñas cantidades de algunos minerales y potasio, se podría decir que son un
El apio es bueno para los huesos debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias El jengibre es un calmante del malestar estomacal, ayuda a la digestión e incluso a paliar las náuseas
concentrado de nutrientes y sustancias que ayudan a combatir el daño oxidatiimporcomo vo a nivel celular, propiedad muy tante en un órgano tan activo es el corazón”, señala Laura Arranz, profesora del departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimentación y Gastronomía de la Universitat de Barcelona.
Aportan pocas calorías, unas 20 kcal por cada 100g, pocos azúcares, nada de grasas ni colesterol, cosa que también favorece la salud cardiovascular. “Una buena opción es incluir los tomates en las comidas principales, por ejemplo, en ensaladas”, añade Arraz, quien destaca que “combinados siempre con aceite de oliva virgen extra como aliño se obtendrá el mayor beneficio para el corazón”.
Nueces
Las nueces recuerdan a la forma del cerebro y al revisar sus cualidades nutricionales se observa que tienen muchos componentes que ayudan a la función adecuada de este órgano.
Es un fruto seco rico en ácidos grasos poliinsaturados de tipo omega-3. “Estos se transforman en el organismo, llegando a producir unas moléculas de grasa que son necesarias para la estructura de las membranas de las células y en especial de las neuronas. Los omega-3 son necesarios para un buen desarrollo del sistema nervioso y están muy relacionados con la función cognitiva”, puntualiza la creade dora la Dieta LóAunque gica. a nivel calórico 100g aportan unas 600kcal, la ración recomendada, según Arranz, son unos 30g.
Apio
Al apio se le atribuyen muchas propiedades, sobre todo como antioxidante y antiinflamatorio articular, de ahí que sea bueno para los huesos. Los estudios que hablan de estas cualidades las atribuyen a unos compuestos que contiene el apio llamados ftalatos. También aporta algo de calcio, 40mg por cada 100g.
Jengibre
El jengibre es una raíz con una forma peculiar, a veces similar a un estómago, con propiedades antibacterianas, antivirales, antioxidantes y antiparasitarias. Es un gran calmante del malestar estomacal, ayuda a la digestión, disminuye la flatulencia, el dolor abdominal e, incluso, a paliar las náuseas. Basta con tomar una pequeña cantidad de unos dos o tres gramos de la raíz para empezar a notar sus beneficios.n