Más cuidados para las séniors
y A partir de los 60, el rostro, la piel específica el cabello reclaman una atención
Redefinir el óvalo facial, difuminar manchas y rellenar arrugas profundas. Aportar a la piel del cuerpo mayor elasticidad. Y en el cabello, frenar su caída y aportarle mayor densidad. Estos son, a grandes rasgos, los cuidados clave a partir de los 60. La cosmética especial para esta etapa se encarga de ofrecer fórmulas ricas en activos que tienen en cuenta la fragilidad y características propias de la piel y el cabello a esta edad.
Contornos más delicados
El constante movimiento de los párpados y determinados gestos de expresión –como la risa o cerrar los ojos para protegerlos del sol– hacen que las arrugas ganen en profundidad y se acentúen de forma evidente alrededor de los ojos (patas de gallo) y labios (código de barras). El cuello también delata la edad en forma de descolgamiento, manchas y arrugas denominadas “de collar” por su forma diagonal hacia el pecho. Para estas arrugas tan especiales, el mercado ofrece soluciones cosméticas específicas. Sin ofrecer los resultados de la medicina estética con sus microinyecciones de relleno o la aplicación del láser, estos cosméticos consiguen “planchar” las arrugas con efectos visibles, siempre que se apliquen de forma constante.
Cuidado e higiene corporal
En cuanto a la piel corporal, el Dr. Juan Arenas, asesor médico de Eucerin, aconseja “el uso de productos hidratantes y nutrientes tanto en lociones como en geles y aceites de ducha ricos en lípidos biológicos de origen natural e ingredientes que favorezcan la distribución del agua en las células cutáneas. Los lavados deben realizarse regularmente, pero con jabones que no sean dañinos, como los alcalinos, y el secado debe ser suave sin arrastrar los lípidos depositados en la piel tras la higiene”.
Además de fortalecer la barrera hi- drolipídica de la piel mediante hidratantes y nutrientes de alto valor biológico (ureas, lípidos, ceramidas…), últimamente se han investigado principios activos que mejoran notablemente los síntomas propios de la piel madura. Según el Dr. Arenas, éstos serían los aceleradores de la resíntesis del colágeno, que ayudan a dar más estructura cutánea y reducir las arrugas aparentes, y los redensificadores del tejido conectivo que aportan más firmeza a la piel madura. También encontramos los estimuladores de la actividad celular para vascularizar adecuadamente la piel y mantener activas sus funciones metabólicas y oligo-péptidos que aportan más luminosidad y jovialidad a la piel.
El activo de moda –por su eficacia probada– es el ácido hialurónico. Se utiliza tanto en manos del médico estético para rellenar arrugas como en los preparados cosméticos.
Canas bien cuidadas
El cabello también es sensible al paso del tiempo. Con los años se muestra más fino y seco, y se acrecienta su pérdida. Para reforzar la estructura capilar y tratar el cuero cabelludo es recomendable el uso de champús, mascarillas y productos nutritivos que compensen las posibles carencias de proteínas, lípidos y agua. Los suplementos nutricionales también demuestran su eficacia aportando una mayor densidad.
Las canas merecen una atención especial. Aunque la coloración sigue siendo sinónimo de rejuvenecimiento, hay muchas mujeres que deciden lucir el cabello blanco como sinónimo de belleza serena y personalidad. Para su cuidado es necesario utilizar productos que neutralicen el tono amarillento al que son propensas las canas.