Cuando se pierde una batalla, pero se ganará la guerra
Poco nos imaginábamos este variopinto grupo de mujeres que el cáncer nos uniría en el lloro y la risa de semejante forma, pero aquí está el quid de esta historia, esta moraleja extraña que engancha cual pegamento indeleble los trozos de un plato roto, como una titánica fuerza ante la dura ausencia de nuestra amiga y con un objetivo claro. Dar voz a todos los que se quedaron por el camino, intentar concienciar a todos los tejidos sociales de la importancia de la prevención y desde luego también a los profesionales de la coordinación asistencial. Hacer constar los daños colaterales que pueden llegar a sufrir nuestros cuidadores, que terminan pasando de puntillas por el sistema sanitario, y denunciar con contundencia extrema la falta de medios para la profilaxis, la crueldad de las listas de espera, la no implementación de servicios psicológicos de apoyo, de terapias alternativas o coadyudantes… Hagamos también un ejercicio de conciencia, comamos mejor, durmamos más, transmitamos buen rollo, seamos solidarios e intentemos estar en paz con nosotros mismos.
Araceli lo hizo muy bien, por eso Alba no estará sola y el Canal 2 continuará unido acompañándose, riéndose, reuniéndose, dando testimonio y apoyándose en su lucha contra el cáncer. Tenemos trabajo, hemos de vivir nuestra vida y la de nuestra amiga.
No flaqueéis, no os hundáis, estamos tristes, sí, pero nosotras no lo haremos. Un beso de ánimo para todos. Por nosotras, por vosotras, por los más pequeños, por todos. No lo dudéis, ni por un minuto. Hay mucho talento entre nosotros. Descubrirán la cura y ganaremos al final esta guerra.
MÓNICA ONCINA MARÍN y diez firmas más
L’Hospitalet de Llobregat