Soy Aroa, la perseguida
Descendiente de la mítica Sherezade, la protagonista de la nueva novela deMaria de la Pau Janer pasa del harén a una casa de prostitución de lujo, en Pedralbes, y acaba en la cárcel acusada de trata de blancas
Página 313 de Quan siguis lliure: el narrador explica que, cuando llegó a Barcelona, Aroa conoció en el puerto a un hombre llamado Henry, que vivieron días de pasión y que en seguida encontró su primer trabajo en una pescadería del Mercat de Santa Caterina. Maria de la Pau Janer cuenta cómo funciona la venta de pescado: las barcas llegan y traen los peces a la Lonja, de allí va a parar “al taulell on es venien, encara saltironejant, amb les escates lluents.” Es el cuento de hadas de la novela de best seller, en la que no existe Mercabarna, ni los anisakis, el pescado va directo de la barca a la mesa.
Ylo que pasa con el mercado pasa con los tres ambientes principales de la novela: el harén (Aroa es descendiente de Sherezade, la princesa narradora de Las mil y una noches, nada más y nada menos), el burdel de lujo (Henry tiene montado un negocio que funciona a toda vela, la Casa de les Heures, y trae hasta él a chicas guapas de mediomundo)ylacárcel(Aroahacaído en una redada, era una especie de madame en la casa de les Heures, que se carga las culpas de la trata de blancas). Ninguno de estos escenarios está descrito como un ambiente especialmente siniestro. Al contario: en el burdel las chicas pueden escoger con qué clientes se acuestan y en la cárcel, hombres y mujeres mantienen relaciones sexuales más o menos normalizadas. Una idealización bondadosa tamizaeldramadeloshombresymujeres que protagonizan esta novela de Maria de la Pau Janer, la primera que publica desde el año 2010.
Parasubrayareseefectodefábula contemporánea, la autora utiliza dos recursos. Empieza con acción y no da ninguna pista sobre donde se desarrolla la acción, de manera que al lector, despistado por los nombres exóticos, le cuesta situarse en tiempo, lugar y situación (hasta la página 75 no aparece la palabra Pedralbes). Además, introduce –con diferente tipo de letra— fragmentosdelahistoriadeXahrazadysuhermanaDuniazad–queal principio son breves y más adelante ocupan cinco o seis páginas seguidas, y ayudan a contextualizar lahistoriadeAroa,Henry,Rebecca (que, como Aroa estuvo locamente enamorada de Henry) y de las tres chicas que escaparon de la redada de la policia: Poniegú, Iazar y Milena, tres bellezas diferentes, tres mujeres distintas (negra, roja y blanca), que representan la Mujer. Aroa es una reina del harén, como las que aparecen en Las sultanas olvidadas de Fatima Mernissi, en una trama novelesca, con tramoya de folletín: un laberinto y un camafeo custodiado por una guardiana, unajoyaquehadesaparecidoyque hay que reencontrar, porque es el vínculo entre el mundo actual, donde las mujeres luchan para recuperar la libertad, y la Sherezade de la leyenda.
Isabel Clara Simó, Joan Barril y Maria de la Pau Janer han sido los grandesautoresdesuperventascatalanes de las últimas décadas. Una vez llegué a contar cuatro ejemplares de Lola (1999) de Maria de la Pau Janer en el mismo vagón de tren. Son otros tiempos y ahora tendrá que competir con la pantallita. La novela, que busca tocar la fibra del público femenino, es simbólica y rebuscada. Situa el amor en lo más alto y proclama la solidaridad entre las mujeres para conseguir sus objetivos: que los hombres no las hagan pedazos, ni que sea con el pretexto de la pasión.