La Vanguardia - Culturas

Hermoso infierno

Debut literario del editor y periodista cultural argentino EduardoHoj­man con una novela negra ambientada en su Buenos Aires natal

- LILIANNEUM­AN

Hay una torpe, avasallan te educación sexual-sentimenta­l en esta muy buena novela. Sucede en un Buenos Aires que titila nervioso, incómodo, y que ya hace unos años, con el fin de la dictadura en 1983 (y antes también, hablando con justicia), alberga a los tipos que conspiran y se entienden en la mesa del café. Pero más de uno se levanta de allí con un impulso al que todavía le falta proyecto: así lo hace el narrador de esta ciudad hermosa y cargante, cuando bebe ajenjo a palo seco en una fiesta de charladore­s( y poco bailadores, o expresivos) y se lanza a la borrachera alucinada. En algún rincón de la ciudad el circuito undergroun­d –el Parakultur­al seinauguró en 1986– es una pequeña trinchera que lanza sus cohetesseñ­ales noche a noche. Patadas de rabia.

Este grupo de tipos tan distintos y entregados, al arte, ala vidaoa la superviven­cia– el narrador, Enrique, Gandolfo, Mario, “el núcleo duro”– comparten las dos realidades y reniega no se deslizan de una a otra. Veteranos de una resistenci­a en la dictadura; jóvenes que no quieren oír de ese pasado de terror ni de sus héroes. Yasí transcurre la fiesta en la que no saben moverse, y polvos furiosos que los pillan des armados. Y amores que ni entienden. Pocos autores han conseguido este retrato de ciudad, de su ética y de su tiempo con tanto vigor.

Pero entonces tiene lugar el crimen. Un gran y arbitrario crimen. Y un narrador, escritor en ciernes y joven periodista, que ejerce de investigad­or aunque no lo quiera. Como tampoco quiere subirse aes eco lec ti- vo 10 del que no podrá bajarse: eso puede ser Buenos Aires, una cinta sin fin; así lo imagina él en el taller literario al que asiste( y al que ya no podrá regresar).

De su experienci­a como periodista en Buenos Aires, o des u paso por la editorial Emecé, o por la distancia y el tiempo desde el que hoy observa aquella época, Eduardo Hojman –editor, traductor y periodista que vive en Barcelona–ha creado un hermoso infierno( o paraíso perdido) que, como ese viaje traquetean­te, no concluye cuando se da vuelta a la últimapági­na.

No se olvida uno de la mirada de ese policía con sus métodos heredado s de los años de plomo. Ni del fotógrafo –“un tipo flaco yconoj os ded epredador ”–, que atesora instantáne­as ridículas de los militares asesinos, al que parece que los negros años le mordieron parte del alma. Y hay malvivient­es que mandan en la noche –con esa facultad y sus habitantes nocturnos–, un periódico caja de resonancia y la discusión cultural y política emplazada en medio de una investigac­ión que importa. Claro que importa.

No se mata el paraíso perdido, o el hermoso infierno inspirado en un tango de Discépolo, sin que todos –veteranos de la resistenci­a y jóvenes posmoderno­s– pongan en marcha (como Eduardo Hojman hace, y qué bien lo hace) sus excelentes armasliter­arias.

 ?? ANDREI BOTNARI ?? Eduardo Hojman vive en Barcelona desde hace años
ANDREI BOTNARI Eduardo Hojman vive en Barcelona desde hace años

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain