Kilómetro 7
José Luis Pascual, amigo, artista y galerista, no se arruga. Sugaleríahasidoduranteaños,especialmenteenestosúltimos de crisis huracanada, refugio de un grupo de artistas,ampurdanesesdeadopción,eimánparaotroscomoel quelesescribe,quehacemosgustososelcaminohastaese antiguo invernadero sobre la gasolinera que está exactamenteenelquilómetro7delaGI-623Orriols-l’Escala.
Enlatemporadadeesteaño,queseinauguróenPascua con una muestra de gran formato, dominan los diálogos entreartistasno similares,comosiPascualesperaraquela tensión entre dos estilos alumbrara aspectos insólitos de estos. Ha funcionado entre Charles Metras y Sergi Marcos; seguro que será así para Assumpció Mateu e HiroshiKitamura, que exponen la primera quincena de julio, y espero que también funcione cuando nos llegue la hora, del 23 de julio al 14 de agosto, a mi amigo y vecinoVíctorPérez-Porro yunservidor.
El resultado de la muestra que acaba de abrir, el cara a cara entre la contundencia de Luis Krauel y los velos deAliciaMarsans,esrevelador.Luisesunhombre hirsuto, la barba florida y pobladas las cejas, de presencia física imponente, domesticada por una educación exquisita yunadelicadezaextrema eneltrato,inclusoconlos colegas, que ya es decir. Así, sus lienzos albergan formas geométricas de coloridos vivos junto a minúsculas siluetas, ideogramas de un homúnculo (tal vez un alter ego) que se manifiesta también en una hermosa serie de pequeñas caligrafíassobrecartón.
En cuanto a Alicia… no debe ser fácil ser hija de LuisMarsansydedicarse a la pintura. Pero sospechoqueladelgadasilueta deAliciasesostieneenun temple indomable, porque transita sin complejos por los ámbitos familiares y sus imágenes son menos imitación que representación dramática: dondelapinceladadejael movimiento de una mano, las sombras de estos paisajes, deestas flores; las tormentas de troncos y ramas de sus bosques trazan el movimientodeunavidaenelquehacerdiario.Enfrasede Alicia:tomarseunoscafésyponerseapintar.Asídefácil.