El arte del piano
Entre finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, Bill Evans revolucionó sin aspavientos el piano jazzístico. Su estilo introspectivo, que jugaba con los silencios y bebía del impresionismo de Debussy, abrió una vía muy distinta a la del stride, el swing o el bebop, basados en el torrente de notas. Quién mejor asimiló su propuesta décadas después fue Keith Jarrett en su Standards Trio con Gary Peacock y Jack DeJohnette. A su vez, el heredero más claro de Jarrett es Brad Mehldau, que no por casualidad tituló sus primeros discos The art of the trio (cinco volúmenes), toda una declaración de intenciones. Su trío ha contado siempre con Larry Grenadier al bajo y en el 2005 Jeff Ballard sustituyó a la batería al catalán Jorge Rossy. Como el de Jarrett,elt río de Mehldau es una máquina telepática, a un tiempo precisa y elástica. En su nueva entrega dominan tempos lentos y medios, con lecturas sutiles de standards –destaca la de
These foolish things, una de mis canciones favoritas– y, como es marca de la casa, hay también sugestivas versiones de temas pop, en este caso de McCartney y Lennon.
Y de la faceta de Mehldau como solista nos llega una entrega con aires de gesta épica. 10 years solo
live son cuatro cedés –cada uno con un epígrafe distinto– que repasan diez años de conciertos en una inmersión pianística no muy alejada de las de Jarrett en solitario.
Mehldau aborda standards, exprime temas pop –Beatles, Radiohead, Nirvana, Jeff Buckley…– y hace un par de incursiones en Brahms. Resultado: un repertorio que explora con apabullante riqueza de matices el arte del piano.