Madre de dragones
Perfil Autora de culto para los amantes del género fantástico, Naomi Novik acaba de ser galardonada con un Nebula, uno de los premios más prestigiosos de la ciencia ficción y el ‘phantasy’, con esta obra sobre criaturas escupefuegos
Una mujer con raíces judías en Polonia y Lituania imagina dragones y bosques encantados en el Upper West Side mientras camina por una cinta estática, colocada en paralelo a un ventanal con vistas al río Hudson y cuya pantalla es un procesador de textos. Su nombre es Naomi Novik (Nueva York, 1973) y si hoy es una de las autoras de phantasy más leídas del mundo se debe, talento e inventiva aparte, a dos razones principales. Para empezar está entre nosotros porque, frente al avance de los nazis hacia Liubliana –actual capital de Eslovenia y por entonces en territorio polaco–, su abuelo paterno metió a la familia en una camioneta con dirección a Rusia, donde viviría unos años antes de echar raíces en Estados Unidos. En segundo lugar, creció escuchando las leyendas y cuentos de hadas del folklore polaco de labios de su madre, quien la llevaba a pasear por los bosques que servían de escenario de las mismas. Su historia favorita es uno de los relatos fundacionales del país, el protagonizado por Krak, un aprendiz de zapatero que mató a un terrible dragón suministrándole una cabra rellena de sulfuro.
Y hablando de dragones, puede que Novik, que recibe a Cultura/s en su apartamento de Nueva York, sea la mayor autoridad en estas majestuosas criaturas escupefuegos después de haberlas convertido en armas de combate durante las guerras napoleónicas en su ciclo literario Temeraire, o lo que ocurriría en las novelas de Patrick O’ Brian si las fragatas inglesas y los buques de guerra franceses contaran con alas de refuerzo, escamas y verdadero fuego interior. “Desde pequeña no me ha interesado leer aquello que refleja nuestra experiencia cotidiana o lo que busca capturar momentos o emociones de la realidad –señala–. A mí que me embarquen en aventuras a otros mundos, en travesías lo más alejadas de mi día a día. En el colegio ya buscaba relatos de caballeros andantes, no de niños jugando en el recreo. A los siete años leí por primera vez El señor de los anillos, aunque entendí la mitad de la mitad”.
En su primera novela fuera de la serie, Un cuento oscuro, cuyos derechos cinematográficos ha adquirido Warner Bros, también encontramos una criatura temible que puede provocar incendios, si bien esta vez se trata de un todopoderoso mago de carne y hueso. Desde el arranque –“nuestro dragón no devora a las niñas que se lleva”– la autora juega a subvertir la fórmula de las doncellas que son sacrificadas a la bestia para aplacar su ira. Hay dos reinos en guerra desde hace años, una joven con un don para la magia y un bosque que avanza implacable y consume personas como la putrefacción corroe un árbol caído, vaciándote por dentro hasta no dejar más que una cosa monstruosa y llena de ponzoña que no se preocupa por nada que no sea extender aquel veneno.
Para Naomi Novik “la novela transcurre en una Polonia de fantasía que sólo existe en mi cabeza, aquella que mi imaginación creó a partir de las leyendas que empecé a escuchar con cinco años. Y el bosque tiene dos caras, la oscura y amenazadora que proviene de la tradición de Caperucita roja o Hansel y Gretel y la luminosa, maternal y acogedora que me descubrió mi madre, entre cuyo clan hubo muchos guardabosques”.
Todo lo dicho invita a imaginar a la escritora con la cabeza fija en conjuros pero estamos ante una programadora informática que participó en la elaboración del código del servicio de mensajería electrónica Juno y en el diseño de videojuegos. Y es que si hay algo que avive la conversación con Novik a la altura de cuando desgrana los matices entre dragones chinos y europeos, es la tecnología. A fin de cuentas, ¿no sentenció la tercera Ley de Clarke que toda tecnología avanzada es indistinguible de la magia?
La escritora alucina con el salto que han dado los efectos especiales en el cine desde las soap operas como
Star wars hasta la ilusión vertida en los organismos vivos de las criaturas que aparecen en El señor de los anillos o Juego de tronos. El hambre de fantasía y de magia siempre ha estado dentro de nosotros, pero la veracidad que ofrece el virtuosismo técnico sólo puede augurarle al género un futuro…fantástico”.
Naomi Novik
Un cuento oscuro PLANETA. TRADUCCIÓN: JULIO HERMOSO. 688 PÁGINAS. 19,50 EUROS