Joseph Turner vs John Constable
Las contendientes. El pique de esta semana resulta especialmente importante porque no se trata sólo de dirimir quién fue mejor pintor, si Turner o Constable, sino quién ha sido de los dos el mejor pintor de la historia de Inglaterra, con permiso de Francis Bacon. Además, los dos artistas son absolutos contemporáneos. Nacieron con apenas un año de diferencia, Turner en 1775, hijo de un barbero de Londres y Constable un año más tarde en Suffolk, en una familia de prósperos molineros que no entendían su manía con los pinceles.
La bella y la bestia. La imagen que ha quedado de ambos en la cultura popular, apoyada por películas como Mr. Turner de Mike Leigh y por el uso que se hace de sus obras en la industria del souvenir, es estereotipada pero no anda muy lejos de la realidad.Turner, famosamente feo y huraño, tenía poco interés en el mundo exterior, a pesar de firmar paisajes tenebrosos que encarnan el romanticismo. Poco amigo de la vida social, nunca se casó y vivió casi siempre con un padre anciano. En frente tenía al guapo Constable, hombre de familia –tuvo siete hijos– y adalid de la pintura al aire libre.
Una boya roja. Las reputaciones artísticas en la Gran Bretaña del siglo XIX se dirimían en la exposición anual de la Royal Academy. En 1832, Constable tenía previsto mostrar allí el monumental La apertura del puente de Waterloo, su obra de casi una década con el que esperaba sellar su reputación. Turner exhibía a su lado uno más de sus paisajes marinos, una vista de Holanda en colores ocres titulada Holvoetsluys. Pocos días antes de la inauguración, Turner se pasó por allí, miró largamente su lienzo y le plantó un solo punto en rojo brillante. Días más tarde, volvió y lo convirtió en una boya. De golpe, y con ese toque de desequilibrio, su marina holandesa había quedado convertida en algo mucho más vibrante y memorable. Y Constable lo supo al instante. Le dijo a otro miembro de la Academia: “Turner ha estado aquí y ha disparado fuego”.
Oh, la crítica. En aquella ocasión, se entregó con todas las armas al tempestuoso John. El pintor Thomas Stothard, amigo de Constable, le dijo de su puente de Waterloo: “muy inacabado señor”. Y el Morning Herald fue aún más duro: “El señor Constable se cree que es Turner. Vaya plastrón de pintura”.
Dedicatoria. Se cree que en alguna ocasión dijo que los cuadros de su rival sólo servían “para escupirles encima”.
Equipo Turner. Mark Rothko dijo después de ver una exposición de su predecesor: “Este tal Turner ha aprendido mucho de mi”. También Cy Twombly tenía una gran deuda con él.
Equipo Constable. Aunque el paisajista jamás viajó fuera de Inglaterra, sus pinturas sí que lo hicieron y marcaron tanto a Eugene Delacroix, por ejemplo, que éste se dedicó a rehacer sus propias obras. En el panorama contemporáneo, el gran valedor de Constable fue Lucian Freud, que comisarió una gran exposición en el Grand Palais de París y lo veía como un realista como él mismo.