El asedio y el germen
En San Sebastián admiramos la homogeneidad de su arquitectura, debida a la reconstrucción que siguió al asedio e incendio de la ciudad en 1813, del que apenas se salvó algún edificio. En el origen de Tratados de
paz está el proyecto llevado a cabo también por Pedro G. Romero en el 2013. De hecho, el conglomerado de Tratados de paz es la ampliación de su estructura originaria, con una exposición central dividida en los capítulos establecidos por la Escuela de la Paz y sendos
casos de estudio y afueras.
También fue su reverso. Se exploraba el par amigo/enemigo en Europa tras la Revolución Francesa, que desembocó en pugnas entre Ilustración y Absolutismo o republicanos y monárquicos. Después de 20 años de conflictos, San Sebastián fue tomada por los ingleses, entonces aliados de España contra Francia, tras el Estatuto de Bayona de 1808 dictado por Bonaparte y que para los liberales fue precedente de la Constitución de Cádiz.
Entonces como ahora, la bella ciudad francesa de Bayona tiene su protagonismo. Vuelve a colaborar su Musée Basque et de l’histoire con una exposición centrada en 1660, año que se firma la Paz de los Pirineos entre Francia y España: fue efímera, apenas cuatro años, pero germen del cambio de los Habsburgo por los Borbón en la corona española. Gracias a la minuciosidad del conservador Olivier Ribeton, la muestra –Velázquez incluido– se convierte en paseo exquisito de ensoñación topográfica en torno a la Isle des Faisans, donde se firmaron acuerdos y boda.
No menos brillante es Por la abdicación de Bayona. Los bordados florales de las princesas españolas en el exilio han servido de inspiración a artistas contemporáneos como Pepa Rubio, Federico Guzmán y Álvaro Perdices. 1660. Con la Paz de los Pirineos. Política y familia
BAYONA. MUSÉE BASQUE ET DE L’HISTOIRE. HASTA EL 25 DE SEPTIEMBRE 1808. Por la abdicación de Bayona. Ornamento y delito DIDAM, BAYONA. HASTA EL 25 DE SEPTIEMBRE