El Thyssen más selecto
El museo madrileño se instala en CaixaForum
Entre la visión escenográfica de las barcas arremolinadas en el Gran Canal veneciano en Il Bucintoro de Canaletto (1745-1750) y los reflejos de la vida atribulada de los neoyorquinos en las Cabinas Telefónicas de Richard Estes (1967) transcurren más de doscientos años que transforman los paradigmas de representación de la realidad. Entre la preocupación por el espacio, casi arquitectónico, del Cristo y la samaritana de Duccio di Buoninsegna (1310-1311), y la práctica disolución de este en La virgen de la aldea de Marc Chagall (1938-1942) median setecientos años, siete siglos de evolución de las perspectivas y puntos de vista, no sólo formales, que han desarrollado los artistas. Las obras que forman la exposición
Un Thyssen nunca visto se presentan en CaixaForum Barcelona agrupadas por géneros y no por cronologías, una buena manera de mostrar el arte como un organismo vivo, tan vivo como las sociedades de las que surge y es reflejo.
El Museo Thyssen-Bornemisza ha cedido un conjunto de 63 obras para su exposición en CaixaForum a partir de la próxima semana con motivo del 25.º aniversario del museo madrileño; entre estas pintu- >
1. Emil N
Nubes de verano Emil Hansen ( cambió su apell Nolde, el nomb localidad natal, de mar a mar” c nió el artista. F influido por la mar, Nolde tuv de sus motivos ción, como esta la que unas nub zantes anticipa ta. El cuadro es colecciones de de Kiel, hasta q fiscada por las a nazis en 1937 y los almacenes d Niederschönha otras obras con
degeneradas .N miembro del gr sionista Die Br Puente), que ac nando.
TODAS LAS OBRAS © M NEMISZA, MADRID
3. Lucian Freud
Último retrato, 1976-1977. Freud (1922-2011), nieto del psicoanalista y uno de los máximos representantes de la Escuela de Londres, hizo de la figura humana el núcleo central de sus trabajos; sus retratos constituyen auténticos estudios psicológicos, en los que auna el extremo realismo con la indagación interior. La mujer que aparece en este retrato, en el que combina pintura y dibujo, muestra una expresión de dolor que hace pensar en la enfermedad y en un final próximo.
4. Picass
Arlequín con espe Esta pintura fue como un autorre casso (1881-1973 aquí tres person commedia dell’a mentaria de los s quis del acróbata ros de dos picos quín, y la máscar Picasso conviert que remite a Pie senta la culmina etapa clasicista, a Italia con Coct pero también su ción, ya que en e 1923 el artista se en unas naturale en un estilo que ría en su etapa s © SUCESIÓN PABLO PICAS MADRID, 2016
5. Hans Memling
Retrato de un hombre joven orante (anverso), c. 1485
La actitud del personaje sugiere que la tabla debió formar parte de un díptico o tríptico, con la imagen de la Virgen y el Niño ocupando el siguiente tablón, que continuaría el paisaje de fondo. En caso de ser un tríptico, se completaría con una mujer orante en la tabla de la derecha. Memling (c. 1435-1494), de origen alemán pero asentado en Brujas, recibió la mayor parte de encargos de clientes adinerados y cargos religiosos de la ciudad flamenca; del hombre de este retrato se ha dicho que podría ser italiano o español, por las ropas y el peinado.
2. Richard Estes
Cabinas telefónicas, 1967. Considerado uno de los fundadores y máximos representantes del hiperrealismo, Richard Estes (1932) ha hecho de la ciudad de Nueva York, donde reside, el eje central de su obra. En esta obra, parte de unas cabinas telefónicas alineadas, situadas en el cruce de las calles Broadway y 34 y la Sexta avenida; la percepción por parte del espectador tanto de las escenas que tienen lugar dentro de las cabinas como de las de la calle, que se reflejan en los cristales y las superficies metálicas de aquellas crea un efecto de trampantojo que es característico de Estes. Por el contrario, la presencia de figuras humanas es inusual en las obras del artista; en este caso, parecen desprovistas de cualquier tipo de información o de emoción.
6. Robert Campin
Retrato de un hombre robusto. Roberto de Masmines (?), c. 1425
El nombre de Robert Campin ha sido identificado con el Maestro de Flémalle (13751444), pintor reconocido y propietario de un próspero taller. Campin formó parte de un grupo de artistas que tuvieron un papel importante en el desarrollo del retrato como temática independiente; el hombre que aparece en esta pintura ha sido reseñado como Roberto de Masmines, quien sirvió en la corte de Felipe el Bueno, aunque no hay unanimidad sobre ello.